Pedro, un chef de origen vietnamita criado en España, ha recorrido un largo camino desde sus primeros trabajos como vendedor ambulante hasta convertirse en sushiman. El hostelero nos cuenta cómo su pasión por la gastronomía lo llevó a abrir Sushi en el Cabo, un food truck en Almería que fusiona la tradición japonesa con un toque personal, ofreciendo una experiencia culinaria única, de la que han podido disfrutar los clientes en el puerto de Almerimar y que cerrará este domingo.
Pedro, cuéntanos un poco sobre tus orígenes. ¿De dónde eres y cómo llegaste a España?
Mi familia es de Vietnam, pero nací en Canarias. Llegamos a España en los años 80 como refugiados políticos huyendo de la guerra, primero nos quedamos en Canarias y luego, gracias a la Cruz Roja, nos trasladaron a Madrid. Desde allí nos dieron a elegir entre varias ciudades y acabamos en Badajoz.
¿Cómo fue que tu familia se estableció en Badajoz?
Nos dieron Badajoz, creo que fue un poco por el nombre. Mi familia siempre ha trabajado en oficios variados: pescadores, cocineros, vendedores ambulantes. Empezamos vendiendo helados y teníamos una camioneta como la que tengo de sushi donde vendíamos pañuelos, camisetas de grupos y demás. Pero en la actualidad todos nos dedicamos a la cocina japonesa, los seis hermanos, aunque estamos repartidos por toda España.
¿Siempre supiste que querías dedicarte a la cocina?
No, pasé por varios trabajos antes de llegar a la cocina. Empecé como vendedor ambulante, camarero y fontanero. Fue durante el boom de la construcción que me di cuenta de que la construcción no era lo mío y decidí probar con la cocina. Empecé en Badajoz en comedores escolares y luego me fui formando en cocina asiática, que siempre me interesó.
¿Cómo decidiste especializarte en cocina japonesa?
Me gustaba la cocina asiática y empecé a formarme en ella en diferentes ciudades. Estuve en Badajoz, Sevilla, Ciudad Real, Madrid, Valencia, etc. En Valencia monté dos locales de sushi, pero estaba harto de pagar impuestos. Me gusta mucho interactuar con el cliente y siempre hago show en la mesa o presento la comida. Par a mí es una satisfacción ver la cara de mis comensales. Jamás saco un plato que yo no me comería, disfruto mucho mi trabajo. Considero que la felicidad del chef se transmite al comensal.
¿Por qué decidiste montar un food truck en Almería?
Después de cansarme un poco del ritmo en Valencia, mi socio Javi me llamó y me propuso venir a San José al restaurante La Palmera Mercado, esto fue en mayo de 2024. Poco después compré la food truck con mi socio y la llamamos Ukiyo que significa Carpe Diem. Durante este tiempo hemos hecho cinco bodas y tengo otras 25 más contratadas. He tenido eventos para 150 personas que han devorado 400 piezas de sushi en 15 minutos para mí esto es un orgullo.
¿Cómo ha sido la experiencia de montar un food truck en comparación con un restaurante tradicional?
La gran ventaja del food truck es que tiene menos empleados y gastos. Es más flexible, aunque también necesitamos permisos para montar en ciertos lugares. Durante las cinco semanas que llevamos en Almerimar hay quienes vienen hasta tres veces en semana a por sushi. Hemos hecho un convenio con el restaurante italiano, Ralph, que nos ha cedido es espacio y la gente puedo comer japonés o italiano, ha sido un éxito.
¿Cuál es tu filosofía al preparar sushi?
Mi filosofía es que el sushi debe ser perfecto, especialmente el arroz, sushi significa arroz avinagrado. El arroz es la base de un buen sushi. En muchos lugares el arroz está compacto o seco, pero yo me aseguro de que esté suelto y en su punto, para que cada bocado sea perfecto sin necesidad de añadir salsa de soja.
¿Qué platos destacas en tu food truck?
Los combos de sushi son muy populares. También hago ceviche con un toque japonés, tartares de salmón y atún, poke bowls… Todos con ingredientes de calidad y mucha atención al detalle.
¿Qué planes tienes para el futuro de Sushi en el Cabo?
Tengo mi rincón gastronómico en San José, la idea es también poner el food truck en la plaza de este pueblo. Lo próximo que haré será un curso de sushi el próximo 12 de febrero, toda la información está en mi instagram, @sushi_enelcabo, también hago eventos privados en un barco para 10-12 personas y las bodas como ya te he dicho.
Pedro Ngo, llamado así en honor a un pescador que ayudó mucho a su familia cuando llegó a España, se queda en Almería por la tranquilidad, la paz y el clima. Él se define como un inconformista, que trabaja feliz como sushiman porque no tiene que estar encerrado en la cocina. Por lo demás, como cualquier buen hijo le pide a su madre su plato favorito cuando va a visitarla, pho una sopa tradicional vietnamita hecha con fideos. Esperemos que el secreto de su sushi llegue a todos lo paladares almerienses.
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