De Regional hasta la Primera

Almería que se fundó en el despacho del presidente de la RFAF, Paco Góngora, en la temporada 1971-72, tras una dura gestación de los clubes Plus Ultra, Pavía y Arenas: podía con todo. Y sin campo y sin ayudas institucionales obró el milagro de la Primera.

Era presidente del Almería un Alfonso García Sánchez que amaba el mundo de los toros y anunciaba a la afición con el equipo en mitad de la tabla que: "vamos a coger el toro por los cuernos para luchar por la Primera". Mientras Real Betis, Elche y Málaga iban de favoritos por la Liga y pregonaban su poderío económico, un Almería sin un duro y sin más patrimonio que un campo de fútbol propio, se puso líder derrotando a sus directos rivales en tardes de gloria en el Franco Navarro, porque el campo llevaba el nombre del presidente que lo hizo.

Era una Agrupación Deportiva Almería que pisaba el césped en la 1976-77 y antes jugaba en el Estadio de La Falange con terreno de juego de tierra. Un día de junio de 1979 salía en avioneta para Madrid una cinta de cine que llevaba el triunfo del Almería por 3 a 0 frente al Castellón y la consiguiente fiesta del ascenso a Primera de un club pobre que solo celebró de forma desorganizada en el campo.