Almería se une a la ambición y vive su sueño

Siempre que en Almería hay un ambiente marcado por el exceso de euforia y optimismo, el equipo solía tropezar. Hasta cambió el Almería 2021-2022. Por primera vez desde que es presidente, Turki Al-Sheikh vivió desde el palco un partido oficial de su equipo. Fue el 7 de mayo coincidiendo con un lleno total, agotándose las entradas el día antes del encuentro.

Acompañado por Mohamed El Assy, Ramón Fernández-Pacheco y Javier A.García, la fiesta que le esperaba al ministro llegó tras el descanso.

Era cuestión de tiempo romper la defensa del Amorebieta y lo hizo Andoni López, en propia meta, a centro de Lucas Robertone. Después Srdan Babic y Umar Sadiq finiquitaron la goleada y el ministro se lo pasó en grande cantando y celebrando como uno más.

Gratitud
Las gradas se pusieron de pie agradeciendo la apuesta de Turki por el club al que rescató de una línea peligrosa de inestabilidad en cuanto a los resultados, siempre más cerca del descenso que de la lucha por el Play Off desde que descendió en verano de 2015.

Ha sido el ministro de Arabia Saudí el que ha activado el botón de la ilusión en la ciudad y en la provincia, acercándose con pequeños y grandes detalles a población. Aquel concierto junto al Cable Inglés con 15.000 personas fue solo el pistoletazo de salida hasta que la pandemia hizo un paréntesis.

Primero había un objetivo, que era subir de categoría, y ahora el sueño de cualquier aficionado al fútbol es ver al Almería asentándose entre los veinte mejores clubes de España y pelear en un futuro a corto plazo por una plaza en Europa. Para ello ya se está acometiendo la reforma de un Power Horse Mediterráneo -así se llamará a partir del 1 de julio-, para que cumpla con todos los requisitos de la UEFA. Todo será realidad cuando se eliminen las pistas de atletismo y el Almería tenga realmente un campo de fútbol. Hay motivos para pensar en grande con Turki a los mandos de la nave.