Izal y Rigoberta Bandini despiden el Cooltural por todo lo alto

Como sorpresa, se anunció a lo grande a Lori Meyers para 2023

La Voz
14:40 • 21 ago. 2022

Emociones fuertes las vividas anoche en la segunda gran jornada de Cooltural Fest, el festival que organiza el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería y Crash Music. Dos conciertos estelares de dos nombres propios que se van a dar un tiempo indefinido como la banda Izal y Rigoberta Bandini, un grupo tan sólido y contrastado como Sexy Zebras, el rutilante valor emergente de Guitarricadelafuente, la experiencia alegre de Tu Otra Bonita, el meteórico recorrido de Arde Bogotá y el estilo a los platos de Innmir en el escenario principal, con escoltas de lujo en el segundo escenario como El Último Viaje, Confeti De Odio, Judeline, Habla De Mí En Presente, Karavana y Rocío Saiz. Por si fuera poco, se colgó antes del concierto de Izal el cartel de ‘entradas agotadas’ y se anunció la primera de las confirmaciones para 2023 que se recibió con vítores y cánticos por parte de ‘los coolters’: Lori Meyers.



Con estos mimbres, ‘la segunda de abono’ de Cooltural Fest alzaba el telón a las seis de la tarde con la rumba festiva y dinámica de Tu Otra Bonita. Una banda muy apreciada por el público, y también particularmente del festival almeriense, puesto que actuaron en el escenario del Paseo de Almería en la segunda edición, que aprovechó la frescura de los primeros asistentes para hacer bailar y reír en un concierto desarrollado a toda velocidad para poder cantar lo máximo posible. ‘El Camello Del Barrio’ y ‘Guapa’ fueron los temas que abrieron la sesión, que poco a poco se iría acelerando con ese toque también ‘combativo’ sobre las etiquetas musicales con esa certera ‘Alfombra Roja’ o ‘Robo’. Emocionante fue el recuerdo a Ray Heredia en ‘Alegría De Vivir’ y no faltó recuerdos a compañeros de estilo y maneras, como El Canijo de Jerez o Juanito Makandé. Eso, sumado a su clara descendencia de la canalla de Kiko Veneno hacen de su música un cóctel infalible, terminando ‘El Conjuro’ con ‘Alitas De Mar’ como ‘Locos De Amor’. La guinda, con el aquelarre celebrado de ‘Se Quemó’.



De la profusión de guitarras españolas rasgando a toda velocidad, a las tres eléctricas de Arde Bogotá que mantiene una trayectoria meteórica con apenas unos cuantos singles y un primer LP, conceptual, más pleno y natural en el rock con toques indies que viceversa. Guitarras muy corpóreas, golpeo contundente, y alguna concesión melódica en un repertorio que arrancó furioso con las referencias culturales de ‘Dangerous’ y con ‘Cariño’ y ‘A Lo Oscuro’. Con un Antonio García a la grave y densa voz, como capitán de la nave de una maquinaria perfectamente engrasada, los cartaginenses reivindicaron unión en



‘Millenial’, explotaron el ‘Big Band’, declamaron que ‘Quiero Casarme Contigo’, afrontaron su ‘Virtud y Castigo’ y alertaron con ‘Te Van A Hacer Cambiar’. Como un respiro antes del doble trallazo final, ‘Exoplaneta’ exploró ese punto de shoegaze que también se esconde entre sus influencias, para acabar por todo lo alto en ‘Antiaéreo’ y ‘Abajo’, con una sinfonía de guitarras y contundencia sobresaliente.



Del estruendo a la calma y a la lírica preciosista de Guitarricadelafuente. El jovencísimo artista de raíces aragonesas, un fenómeno viral desde antes de la pandemia y mucho antes de haber publicado su primer disco por la particularidad de su tesitura vocal y la sensibilidad de sus letras, se plantaba valiente en un festival de corte festivo con una propuesta que precisa de escucha, de aprecio del detalle, de la emoción más concentrada. De hecho, proliferaron las lágrimas de emoción entre el público. Pese a que los grandes espacios no son lo más acorde para ello, lo cierto es que demostró una seguridad notable detrás de una aparente timidez. Abrió con ‘Amanita’, ‘Ya Mi Mamá Me Decía’, ‘Redondico’ y ‘La Filipina’, temas de su disco ‘La Cantera’. Los aires de plazuela andaluza y sus querencia por el folclore latinoamericano dialogan también con toques y gusto ochentero. Por su parte, ‘Caballito’ recuerda también en las músicas al aire ‘clandestino’ de Manu Chao, animando un segundo bloque donde destacaría también ‘Conticinio’, ‘ABC’ o ‘Mil y Una Noches’. Para el final, el deleite de ‘Agua y Mezcal’, para terminar, tras otra serie de temas del último álbum, como ‘A Carta Cabal’ o ‘A Mi Manera’ con la celebradísima ‘Guantanamera’.



Izal y Rigoberta Bandini, despedidas festivas



Además de ser los dos cabezas de cartel de la jornada del sábado, Izal y Rigoberta Bandini comparten en esta gira de 2022 que ambas son de despedida. Los primeros de forma indefinida antes de que su vocalista Mikel ahonde en su búsqueda en solitario, la segunda para ‘sanear’ la mente tras la vorágine de popularidad que lleva viviendo desde que cayera de pie en el mundo musical, multiplicada además por su paso por Benidorm Fest con su ‘Ay, Mamá’.



Con ese punto agridulce de la celebración del adiós, Izal arrancó solemne y retrospectivo con ‘Fotografías’, haciendo un repaso generoso por toda su discografía, en un intento de congratular a los seguidores de todas sus épocas. Tal es así que el propio Mikel quiso recordar que “cada vez que venimos aquí recuerdo que estuvimos tres veces en la pequeña sala Madchester, ¿quién estuvo allí?”, bromeaba. ‘El Pozo’, ‘Asuntos Delicados’, ‘Prólogo’ o la dinámica de intensidades de ‘Copacabana’ protagonizaron un primer tramo que no se dejó el canto a la paternidad que es ‘Pequeña Gran Revolución’. Colores, efectos, imágenes en la gigantesca pantalla acompañaban una actuación muy medida, controlando la ‘Inercia’ del ‘Pánico Práctico’ como si fuese una ‘Autoterapia’. Para el segundo bloque, tras la añeja ‘Magia y Efectos Especiales’, llegaría ‘Bill Murray’ y la preparación del irremediable adiós. “No vamos a hacer bises ni nos vamos a ir


para volver, pero sí que el concierto tiene varias despedidas”, avanzaba. Fue precisamente ‘Despedida’ la primera de ellas, antes de celebrar ‘El Baile’. La segunda fue con la poderosa ‘Pausa’. Como sorpresa final, ‘Qué Bien’ fue interpretada entre el público para decir adiós de manera definitiva con ‘La Mujer De Verde’.


No hubo espacio para la nostalgia con Rigoberta Bandini que, con todo su equipo habitual de coros y baile, especialmente destacable Belén Barenys, convirtió el recinto principal de Cooltural Fest en una gran pista discotequera con sus canciones entre lo naif, lo irónico, lo reivindicativo y lo crítico. ‘In Spain We Call It Soledad’, uno de los temas más esperados, abrió la ‘Fiesta’, que tendría otro momento álgido con ese ‘reprise’ titulado ‘Génesis’ de ‘Ay Mamá’. El momento más reposado fue la surrealista ‘The Fuck Fuck Fuck Poem’, un tránsito para la divertida versión de Mocedades, ‘Cuando Tu Nazcas’, que cobró especial sentido con el patente embarazo de Barenys, o la de Massiel y el ‘La, La, La’, entre las que intercalarían ‘A Ver Qué Pasa’ y ‘Julio Iglesias’. Tras ‘A Todos Mis Amantes’ y ‘Que Cristo Baje’, llegaría la traca final con ‘Perra’ y su alocada coreografía postrera, ahora sí, ‘Ay Mamá’ en su explosiva versión original y con destape incluido y el ‘Así Bailaba’, tema nacido de una colaboración con Amaia, en la que le dan una vuelta de tuerca a la canción de los días de la semana de los payasos de la tele. ‘Too Many Drugs’ ejerció como una especie de ‘outro’ para descender del subidón anterior.


De cuna rockera como es el barrio de Hortaleza, por más que Sexy Zebras intentarán rebozar su música de algunos clichés más modernos que les ha llevado a un público mayor, siempre han tenido dentro ese toque urbano y visceral que también les vale para tocar por igual en festivales de corte indie que de rock más duro. El trío, que sigue contando con sus fundadores Gabriel Montes (bajo y voz) y José Javier Luna a la guitarra, y que incorporó al hermano del segundo, Jesús, tras la salida del baterista Samuel Torío, toma de nuevo el barrio en ‘Calle Liberación’, su último disco, para reencontrarse con muchos de sus elementos iniciales y para sumar a su descaro una buena dosis de sinceridad y visceralidad más personal que impostada. La crudeza de títulos provocadores como ‘Jaleo’, ‘El Semental’, ‘Canción De Mierda’ o ‘Quiero Follar Contigo’ son toda una declaración de intenciones y el código terciario clásico del rock and roll. Puro y crudo, con mucha distorsión, bases contundentes y una paleta de sonidos todavía más genuina, Sexy Zebras cumplió su misión de morder el escenario de Cooltural Fest, con momentos inspirados como el de la brillante y reciente ‘Amanecer Galáctico’, ‘Una Canción Para Resucitar’ o ‘Tonterías’.


El escenario principal cerraría el sábado con la misma filosofía electrónica del viernes. Si entonces fue Delaporte, en esta ocasión sería con la dj Innmir, que además de compartir sus más recientes producciones de remixes realizados para ElyElla y Varry Brava, desplegó en su sesión una mezcla de sonidos que fueron del indie al dance, de la electrónica al rock, con un espíritu festivo que dejó un buen sabor de boca en la última hora de Cooltural Fest.


Segundo escenario


Los chilenos El Último Viaje fueron los encargados de, por la tarde, abrir la persiana del segundo escenario del recinto principal, dando continuidad a la presencia del país latinoamericano en el festival, puesto que el viernes otros cuatro artistas (I.O., Diego Lorenzini, Juani Mustard y Fernanda Arrau) actuaron en la plaza Villa Pepita de El Zapillo. Formada en 2012, El Último Viaje cuenta con tres álbumes de estudio: ‘Recuerdos’, ‘Todo Vuelve A Empezar’ y ‘Migra’, además de su nuevo single ‘Sueños Salvajes’, que dio partida al ‘Tour Sueños Salvajes 2022’ realizando fechas en Perú junto a Autobús, Fármacos, 1915, El Zar, Gativideo, entre otros. También, han compartido escenario con otros grandes nombres de la música chilena como We Are The Grand, Cler Canifrú, Fármacos, La Rue Morgue, Fernando Milagros y Portugal.


Confeti de Odio es el proyecto pop del madrileño Lucas Vidaur, un veinteañero que habla desde el lado más desgarrador y autoconsciente de su ser y con hechuras musicalmente desenfadas aborda con sus letras sentimientos más íntimos y contradictorios para días de ‘bajona’. La experiencia acumulada en bandas como Verano, Sant Clementine, Axolotes Mexicanos es un grado y por eso su directo convenció tanto en las reposadas (‘Hoy Será Un Día Horrible’) como en las más veloces y rítmicas (‘Todas Las Guillotinas Van Al Cielo’).


Con la variedad que caracteriza al festival y al escenario alternativo en particular, el tercer nombre propio en hacer acto de presencia fue Judeline. Una artista gaditana de apenas 19 años que desde la independencia artística se mueve entre el bedroom pop, el funk, el soul, la música urbana y guiños electrónicos pausados y cuya fama se multiplicó cuando Rosalía la incluyó en la playlist de temas de otros artistas que ha escuchado mientras daba forma a su ‘Motomami’. Un ambiente conseguido con temas como ‘Marisucia’, ‘Trafalgar’ o la más flamenca ‘Otro Lugar’. Sugerencia lánguida y serpenteante como en ‘La Pestaña Que Soplé’ o ‘Fanática De Lo Sensual’. El final llegaría de la mano de ‘En El Cielo’ y ‘Sustancia’.


Habla De Mí En Presente es un colectivo musical indie que nació para festejar desde la conciencia. Influidos por la escena techno de Berlín, ciudad donde el grupo nació, los músicos llamaron su estilo de vida, quizás aún más que su música, technorumba, lo que no les impide usar violín y todo tipo de sonidos. Entre la tradición y la modernidad, como se dice siempre de la gastronomía, su principal ambición es hacer bailar y sin duda que lo consiguieron. ‘Vivir Más’ es su último disco y en él se aposentó la base de su concierto, con singles como el soniquete a rumba catalana de ‘Dímelo’, o ‘Fa Calor’, ‘KSA’ o ‘Vola’.


Autodefinidos como “guitarras sucias y letras cursis”, Karavana recuperó el sonido guitarrero en el quinto de los seis conciertos, con una suerte de power pop que brilla igualmente en los destellos de surf deudores de Airbag y otros referentes similares, pero también con un punto de ruido y furia que les acerca a otros grupos internacionales como The Strokes, a quienes, de hecho, le toman el nombre para titular la canción con la que cierran sus conciertos. Antes, abrirían con ‘Muertos En La Disco’, ‘Illo’ o ‘Pienso’. También ‘Qué Bien’, ‘Resaca Pop’ y ‘Hoy’ mantuvieron el liston, para cerrar con ‘Madrid’, ‘Qué Putada’ y ese irónico dardo a los sonidos de moda de ‘Strokes’.


Cumpliendo con una intensa agenda festivalera en todo este verano (Pride BCN, Mallorca Live, Vida Festival, Zorrilla’s Fest, Mad Cool, Atlantic Fest, Santander Music Festival, Sonorama Ribera…), Rocío Saiz fue la encargada de dar el broche de oro al escenario yendo más allá de su música dance de corte clásico, presentando con banda y siempre con una fuerte dosis de activismo y reivindicación, como la que realizó despojándose de la camiseta entre el público con bandera arco iris. La cantante de bandas como Monterrosa o Las Chillers, cantó “canciones llenas de recuerdos” como ‘Si Mañana Me Muero, Te Habré Dicho Que Te Quiero’, ‘Cortisol En Sangre’ o ‘Autocensura’, de su largo ‘Amor Amargo’.


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