Color y alegría para la lluvia de los 20.000 claveles en la Batalla de Flores

Ya había ganas de volver a disfrutar en familia, con los amigos y en compañía de la Batalla de Flores tras tres años sin poder hacerlo (la última edición fue en 2019). Miles de almerienses han vuelto a las calles de Almería para vivir este tradicional y colorido evento.  

La Batalla de Flores ha dejado una lluvia de 20.000 claveles -10.000 blancos y otros 10.000 rojos- para que los más pequeños y los mayores salieran con ganas a recorrer las calles de la capital, que se han llenado de color y un gran ambiente festivo. 

La ilusión se reflejaba en la cara de los más pequeños cuando han visto desfilar a los gigantes y cabezudos al ritmo de la música, que ha corrido a cargo de la Banda Sinfónica Municipal de Almería. Pero esto no es todo, las once carrozas, con temáticas infantiles, han despertado la atención de los más pequeños. Además, este año ha tenido un carácter solidario, ya que una carroza estaba protagonizada por niños ucranianos.

La tradición, además de la celebración de la Batalla de Flores, ha llegado también con el folclore de los siete grupos internacionales que participaron en el Festival de Folclore, y con la vestimenta tradicional, que dejó una gran combinación en las calles, junto al baile del grupo Virgen del Mar.

Serpentina

Todos estos elementos han hecho que la vuelta de esta celebración lo hiciera por todo lo alto y con una explosión de alegría y disfrute, acompañado de mucho color gracias a los miles de rollos de serpentina y la gran cantidad de confeti que se lanzó. 

Una lluvia de flores que los mayores también lo han vivido con la misma ilusión que los más pequeños. Las calles han estado inundadas de personas para poder ver el recorrido y para poder estar en ‘primera línea’ de la batalla que ha comenzado a las 19:30 horas.

El recorrido comenzó en la Gloria y siguió por la calle Granada para desembocar en la Puerta de Purchena, donde una gran cantidad de personas se concentraban para unirse a la batalla de los claveles. Posteriormente, las carrozas cruzaron por Obispo Órbera para llegar a la calle Gregorio Marañón, Altamira y Doctor Carracido para terminar en el Anfiteatro de la Avda. Federico García Lorca.