María Vázquez: guapa por dentro y por fuera

De los políticos se puede hablar sobre sus virtudes: carisma, empatía, entrega, honradez… Por el contrario, de sus defectos habla el ejercicio de su responsabilidad pública. 

En el caso de la alcaldesa de Almería, sólo podría argüir algo más que una cualidad: verdad. Mar Vázquez Agüero transmite esa verdad que, aderezada con pasión desbordante, deja patente su firme disposición para afrontar, consensuar, resolver y ambicionar lo mejor para su ciudad. Y ya no se trata de los proyectos en marcha como la propia Feria, soterramiento, Puerto-Ciudad, San Miguel de Cabo de Gata, Cable Inglés, Paseo Marítimo, regeneración de playas, limpieza de la ciudad… es un sinfín de argumentos de pura gestión que rivalizan con nuevos proyectos de ciudad, que se barajan desde la perspectiva de una mujer que conoce bien el significado del esfuerzo y la dura contrariedad que la vida te propicia a veces. Así, sus convicciones se tamizan por el filtro del realismo que impone tener los pies en la tierra. 

Nada de fanfarrias, castillos en el aire y fantasiosas pretensiones de un –por desgracia muy extendido- discurso tan ilusionante como ilusorio que conduce a la frustrante melancolía. De eso, Almería ya conoce reiterados episodios que esta alcaldesa no pretende reeditar. Su conocimiento de la ciudad pone el foco de las soluciones en una gestión eficaz de lo cotidiano, sin apartar la mirada de las enormes potencialidades que Almería atesora y, por desgracia, algún sector de la oposición ha frenado, ralentizado o malogrado por intereses puramente sectarios.  

María no es fruto de la oportunidad o de la cuota de “género”. Decidió apostar y trabajar por y para la política de proximidad, y ahí está. Su tesón e innegable valía le han conducido a la mejor decisión que podía adoptarse desde las altas instancias del PP.

La nueva configuración del Ayuntamiento de Almería obliga a la incorporación de un nuevo concejal (corre la lista), del que la alcaldesa no ofrece más información sobre su nueva responsabilidad o  de las áreas que se verán afectadas por esta necesaria remodelación del equipo de gobierno. En cualquier caso, “quedan muy pocos meses para las elecciones y no es razonable aplicar grandes cambios en una estructura que funciona con total eficacia”. 

Es de agradecer que María no exhiba ningún gesto de “empoderamiento” o el cansino recurso del feminismo militante. Tenemos una alcaldesa que se distingue por su sencillez, sinceridad y pasión por su trabajo. Es la primera alcaldesa en la historia de Almería. Y no es una novedad porque sea mujer, sino también por sus excepcionales cualidades para conducir Almería por la mejor senda de desarrollo y prosperidad.

La “Entrevista con vistas” de InteralmeriaTV llega a término desde la terraza del Club de Mar de Almería. De fondo, la bahía, la mar y un horizonte que aguarda la arribada de una permanente odisea pletórica de sueños truncados por erráticos golpes de timón al son del constante canto de sirenas. Almería, según Mar, continuará siendo la inquieta hija de la madre del levante y el poniente. No obstante, ahora el viento sopla a favor: “la determinación de la Junta de Andalucía y su compromiso con Almería es innegable” y menciona nombres como Juanma, Ramón, Javier, Carmen… nombres que serán clave para el presente y futuro de la Almería de nuestros amores.

El día es espectacular: bonancible brisa, sol radiante, temperatura agradable y cierto confort por atisbar que esta ciudad es observada por una mirada que transmite intensidad y responsabilidad. Y es que María (Mar), además de mujer; rotunda mujer, es de esas personas que puedes definir con todo acierto: ¡Guapa por fuera y guapa por dentro!