“Mi esposo es, sin duda, el cerebro del negocio”

En los municipios pequeños, como Tahal, de apenas 60 habitantes, una tienda es clave para cubrir las necesidades de la población local y máxime si se hace adaptándose a las nuevas formas de comercialización. 

Marlén de 56 años, natural de Ecuador, es hija adoptiva de Tahal, su segundo hogar, al que llegó a vivir hace ya 24 años. Un municipio en el que desde hace cinco años decidió emprender y dejar a un lado su profesión como Trabajadora Social y sumar al bar que ya regentaba junto a su marido, el Cartucho, una tienda en la que venden de todo.

El Cartucho

Es muy conocido en la zona, por ser el Pub de toda la vida, pero la falta de jóvenes le llevó a renovarse y convertirse en bar. 

Tienda bar El Cartucho ofrece servicio durante todo el día, en horario ininterrumpido, los 365 días del año. Durante la pandemia jugó un papel muy importante porque iban a las casas de sus vecinos a llevarles la compra. 

“Mi esposo, Ángel Martínez, era el encargado de acercarse a casa de nuestros usuarios a llevarles lo que necesitaban para que ellos no corrieran ningún riesgo”, aseguraba Marlén sonriente y mirando a su esposo desde el escenario.

Reinventándose

Un agradecimiento que extendió señalando que “él es el cerebro de la tienda. Es quien se levanta cada mañana para atender a los clientes ya sea dándoles una barra de pan, sirviendo un café…”. Su capacidad de reinventarse ha provocado que el Premio Innovación sea para ellos, Marlén y Ángel, propietarios de Tienda Bar El Cartucho.  Un galardón del que hizo entrega Verónica Rubio, teniente alcalde del municipio de Tahal.