Es un año especial para el Centro Virgitano de Estudios Históricos, celebra su 25 aniversario desde que un grupo de amigos se uniera para impulsarlo. “Este premio es también un regalo de cumpleaños para nosotros”, afirmaba durante sus palabras de agradecimiento Javier Sánchez, cofundador del centro.
Ya no existen fronteras, al menos como las entendíamos antaño. Todo es universal en el mundo actual. En el que la inmediatez prima sobre otros aspectos que lejos de ser menos, están por encima. Pararnos a ver y no solo mirar, por ejemplo. “Mira que he pasado veces por aquí, y ahora que te escucho, lo veo todo con otros ojos”, relataba orgulloso, al explicar el resultado de algunas de las visitas guiadas que realizan para promover e intensificar la difusión de estudios históricos de Berja, de la Alpujarra Almeriense, la granadina y la provincia en general.
Un centro que tiene un cuarto de siglo y al que dan vida en torno a una decena de profesionales, desde arqueólogos a historiadores, entre otras ramas, que trabajan de forma altruista haciendo lo que les apasiona.
Pasión
Ahí reside el éxito de sus exposiciones itinerantes, de sus publicaciones, asesoramiento y de su buque insignia: la revista Farua, cuya publicación anual se ha constituido como medio de expresión del Centro Virgitano de Estudios Históricos, que, por su difusión del patrimonio e historia de la provincia, dentro y fuera de nuestras fronteras recibía el Premio Cultura de la mano de José Carlos Lupión Carreño, alcalde de Berja, quien se lo entregaba en representación de todo el centro a Javier Sánchez y a Domingo López, director del centro.
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