Aplauso coral al esfuerzo y el buen hacer

La gala de los Premios Poniente siempre trae consigo un coro unánime de aplausos de representantes de todos los pueblos de la comarca a personas, instituciones y entidades que merecen con su esfuerzo esta distinción.

No obstante, esta XVIII edición, la de su mayoría de edad, será recordada por dos ‘coros’, el formado por los aplausos anteriormente mencionados y el que puso en pie con su actuación a todo el patio de butacas del Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, el coro infantil Pedro Mena de Adra.

Emoción
La potente estampa de niños de entre 7 y 17 años uniendo sus voces y su talento en el escenario sirvió como ejemplo de cómo a través de la música también se pueden dar lecciones de vida. Y también sirvió para demostrar que juntos, cada uno con nuestras capacidades, somos más fuertes.

Y un ejemplo de esa fuerza fueron también el resto de premiados. Porque mucha fuerza hay que tener para ser el jugador con más minutos disputados en el fútbol de nuestro país en los últimos años como es el caso del mojonero, Francisco Linares, premio del Deporte.

Y fuerza y empuje hay que tener también para sacar adelante negocios que son referentes por su gastronomía y que ya están dejando su legado a la siguiente generación como Restaurante Jaime, Restaurante Parritas y Pan de Felix, del municipio felixario, y Restaurante Alkanzyya de Enix.

Por supuesto, no podían faltar grandes referentes de esta comarca como son el sector agrícola y el turístico. Y ambos estuvieron magníficamente representados en las figuras de la Cooperativa Cabasc de Balanegra, premio de Economía, y de Francisco García, consejero del Hotel Bahía Serena y presidente de la Asociación de Promotores Turísticos de Roquetas de Mar, premio en la categoría de Turismo.

Por su parte, la superación y el entusiasmo llegó desde Vícar de la mano del grupo de Baile ‘Los Parisinos’ y la banda sonora para los ejidenses durante décadas, la de la Banda Sinfónica de El Ejido, también tuvo premio, el de Sociedad.  Y para premio, el de mantener la esencia de nuestras raíces históricas. Razón de ser del Centro Virgitano de Estudios Históricos.

Y todo ello en una noche feliz, de ambiente cordial y distendido y, sobre todo, de unión de toda una comarca orgullosa de su gente.