Laujar de Andarax, un refugio especial para disfrutar del encanto del sosiego

Pueblo blanco de gran belleza que mira a la sierra de Gádor, a casi mil metros de altitud, Laujar de Andarax es el refugio del último rey moro de Granada y un refugio ideal para ‘perderse’ y desconectar. Con unos 1600 habitantes censados y ubicado a 69 kilómetros de Almería, Laujar de Andarax resulta una escapada ideal para disfrutar de la tranquilidad de La Alpujarra almeriense y todo su encanto.

El encanto de un pueblo andaluz sosegado, bajo las cumbres de Sierra Nevada teñidas de blanco en invierno. Rodeado de pinos y viñedos. Con callejuelas blancas y macetas donde resuena el arrullo del agua de los pilares.

Laujar de Andarax, capital de La Alpujarra almeriense, tiene mucho que ofrecer. Su magnífico paisaje la convierte en un lugar ideal para practicar el turismo rural.

Dentro del casco urbano sobresale la iglesia de la Encarnación, del siglo XVII, conocida como la catedral de la Alpujarra, de estilo mudéjar con terminación barroca, de grandes dimensiones y muy bien conservada. Fue construida sobre los cimientos de una mezquita y en su interior conserva una Inmaculada del taller de Alonso Cano y pinturas de la escuela holandesa. También llaman la atención sus numerosas fuentes, como la de los Cuatro Caños, la de San Blas y la del Pilar de San Antonio.

En este escenario, Laujar de Andarax, las montañas, valles y barrancos, majestuosamente ornamentados de bosques y cursos de agua, se dan cita rincones de singular belleza, donde se esconden todavía gran cantidad de animales y vegetación.

Senderismo

Laujar de Andarax ha apostado por el senderismo y por todas las formas de disfrutar la montaña limpiamente ya sea andando, a caballo o en bicicleta de montaña para ello se han recuperado diversas sendas casi perdidas, que en su día fueron caminos de comunicación entre los pueblos de ambos lados de Sierra Nevada, además de revitalizar las vías pecuarias por las que la senda discurre.

Su gastronomía mezcla los platos árabes con el cerdo. Durante tu estancia en Laujar de Andarax podrás degustar comidas recias contra el frío que no encontrarás en ninguna otra parte de la geografía española y por supuesto embutidos así como sus típicos dulces y repostería tradicional.

Sin duda, un lugar que no te debes perder.