“Gracias a todos los almerienses por tanto cariño recibido”

El sector de la hostelería es uno de los más sacrificados y mantenerse en el tiempo requiere de calidad, amabilidad, cercanía y buen hacer, además de adaptarse a las demandas de la sociedad. 

Casa Sevilla es un restaurante con mayúsculas, que abría sus puertas hace 65 años y continúa entre fogones creando las mejores recetas para muy diversos paladares.

Tradición

Una cocina que iniciaba Manuela Navarro con su recetario de comida tradicional, cuyo toque personal permitió el crecimiento del restaurante y que ahora, su hijo, Manuel lidera. 

Dos generaciones unidas por un mismo objetivo, no solo dar de comer a los clientes sino ser una auténtica escuela de hostelería en la que se forman personas y profesionales. “Este negocio comenzaba gracias al esfuerzo de mis padres, no hay que olvidarlo. Ahora yo continúo, y todo es gracias a todos. Por eso, si tuvieran que poner un titular sobre mi fotografía, por favor, que sea: Gracias a todos los almerienses por tanto cariño recibido”, aseguraba durante su intervencion, Manuel Bautista Navarro, gerente del restaurante Casa Sevilla.  

Reinventarse Como para todo el sector, la pandemia fue un auténtico varapalo, que llevó al cierre de muchos establecimientos, pero Casa Sevilla supo reinventarse y así como decidieron ampliar y ofrecen servicios de comida para llevar. 

Comida que elaboran con productos de primera calidad, que van de la tierra directamente a su cocina. Desde hace un tiempo tienen su propio invernadero donde cultivan todos los productos que cocinan.

Sin reloj

Casa Sevilla es tradición e innovación. Se adaptan a las nuevas generaciones, por ello, además de los salones para comer a la carta cuentan con otra zona para tapas de autor. Por su trayectoria y por ser un referente en la provincia, el premio Empresa fue para Restaurante Casa Sevilla, y lo entregaba el presidente de la Cámara de Comercio de Almería, Jerónimo Parra. 

Durante su intervención, Navarro recordaba cómo en 1990, cuando con 18 años él ya comenzaba a introducirse en el negocio familiar, su padre le dijo que el éxito reside en trabajar duro, con cariño y sin mirar al reloj.