Cómo empezó la tradición del arbol de navidad y el belén

Cuando se habla de la navidad y sus elementos característicos, unas de las primeras cosas que se vienen a la mente son el árbol de navidad y el belén, pues son muy cruciales en estas fechas, teniendo toda casa, aunque sea, uno de ellos.

Sin embargo, a pesar de ser conocidos por la mayoría de la población, son pocas las personas que saben el verdadero origen de esta tradición.

Belén

En lo que al pesebre concierne, todo empezó cuando, San Francisco de Asís tras realizar su peregrinación, celebró la Eucaristía en la Nochebuena de 1233 en Greccio (Italia), donde preparó una representación de un pesebre como intento de evangelizar a la población de la región, pues un amplio porcentaje era analfabeta. 

Desde entonces esta representación ha sido considerada como el origen del belenismo.

Sin embargo, cabe mencionar que las primeras representaciones belenísticas se remontan al siglo II, pues se encontraban frescos en las catacumbas de época romana.

Árbol

Por otro lado, el origen en el que se ve envuelto el peculiar árbol de navidad es Alemán, pues en el siglo VIII Bonifacio taló un roble dedicado a Thor y, tras leer el Evangelio, ofreció un abeto como símbolo de paz en representación de la vida eterna. Dicho árbol  decidió adornarlo con velas y manzanas.

A partir de ese momento, se volvió un hábito la tala de abetos durante la Navidad, para así adornar las casas. A pesar de que la tradición de decorar el árbol empezase en Alemania, el primer encendido de luces sucedió tanto en Estonia como en Letonia, en fechas similares.

Con el tiempo, las manzanas y velas fueron sustituyéndose por distintos adornos y luces, hasta llegar a los actuales.

Significado

Respecto a la tradición cristiana, el árbol de navidad significa el Paraíso, es decir, el lugar donde Adán y Eva comieron los frutos prohibidos, originando el pecado.

Su forma de triángulo es una representación visual de la Santísima trinidad, mientras que las esferas decorativas simbolizan los dones de Dios a los hombres. Las luces simbolizan la luz de Cristo y la estrella que se sitúa en la punta del árbol, alude a la fe que guía la vida de los cristianos. 

El significado del belén, muy ligado con su historia, es el misterio del nacimiento de Cristo, siendo por tanto, el símbolo de la Navidad.

Está formado por numerosos elementos y figuras, los cuales varían en función del espacio disponible y habilitado para la representación del belén.

Si algo tienen en común el árbol de navidad y el belén, aparte de ser dos figuras cruciales en navidad, es que ambos representan la fe de los cristianos, ya que en el belén también se sitúa una estrella, siendo el astro que guio a los Reyes Magos hasta el pesebre donde nació Jesús.

Actualidad

Mientras que  a día de hoy el belén sigue siendo fiel a sus orígenes y sin apenas haber sufrido alteraciones, la situación del árbol es contraria, pues está aceptado utilizar tanto árboles reales como artificiales, al igual que las decoraciones utilizadas pueden ser de todo tipo; caballos, fotos, chocolatinas...