Coexphal promueve un sello único de sostenibilidad para toda Europa

Los representantes de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), han mantenido una reunión en el seno de la Fruit Logística para avanzar hacia un sello único que certifique las prácticas sostenibles en todo el continente.

En esta cita han estado presentes, además de Coexphal, organizaciones de productores de Alemania (Dutch Produce Association), de Italia (Centro Servizi Ortofrutticoli) o de Francia (Freshfel Europe). En la misma mesa se sentaban, por primera vez en este proceso, representantes de varias de las cadenas de distribución con más presencia en los mercados comunitarios. Una reunión a la que no faltó la presencia de GlobalGAP, la mayor sociedad de control de las certificaciones, que trabaja tanto con los productores como con las empresas o el sector de la distribución.

Sello distintivo
Y es que la sostenibilidad se ha convertido en un requisito cada vez con mayor peso en las decisiones de compra y de ahí que las organizaciones de productores se hayan puesto manos a la obra para obtener ese sello único, valido para el conjunto del sector hortofrutícola europeo.

El gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, lo tiene claro y explica que el sector “sigue necesitando un protocolo común para toda Europa, que sea aplicable a todos los productores y basado en unos métodos de medición comunes, de forma que todos los agricultores dispongan de un sistema de certificación en sostenibilidad único, homologado y eficaz”.

Los compradores
La propuesta de la asociación almeriense cuenta con la indudable ventaja de contar con el respaldo de las propias cadenas de supermercados, que tratan con ello de atender la demanda de los consumidores. Ese respaldo lo hicieron explícito en la reunión mantenida ayer en el Messe Berlín.

Todos ellos tratan de hacer frente común ante la proliferación de ‘etiquetas’ relacionadas con la sostenibilidad, que generan dispersión y duplicidad de esfuerzos para lograrlas, algo que preocupa a los productores hortofrutícolas. Con esta propuesta de un sello único avanzan hacia un método de evaluación europeo estandarizado y científicamente fundamentado para un sector que incluirá también la evaluación del impacto económico en la toma de decisiones comerciales.