Excelencia e innovación en un centro educativo histórico de Almería

El proyecto educativo del Colegio Diocesano de San Ildefonso de Almería se configura como la respuesta que la iglesia católica desarrolla en la capital, con el ánimo de poder ser elegida en libertad por las familias que quieren para sus hijos una educación personalizada, basada en los valores de la fe cristiana, junto a la mejor calidad de enseñanza.

La propuesta de este centro se basa en una escuela que desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje aunando la evangelización con una educación humanística y científico técnica en la que la tradición, experiencia e innovación configuran la práctica educativa del colegio Diocesano como una opción diferencial.

Además, la posibilidad de las familias de elegir los diferentes servicios que el colegio ofrece como comedor, extraescolares o aula matinal, permite que el Colegio Diocesano sea una oferta educativa privada que se adapta a los diferentes contexto familiares en los que la conciliación laboral es siempre un reto.

Atención personalizada

El colegio forja y fomenta una comunidad educativa en la que el esfuerzo compartido y colaborador del alumnado, las familias y el equipo docente, permite desarrollar un proyecto bilingüe español-inglés desde los tres años y hasta la finalización de la enseñanza obligatoria, con una metodología de inmersión lingüística que, según la etapa educativa, desarrolla en lengua extranjera entre el 40 y el 50% del periodo lectivo.

Los esfuerzos de atención a la diversidad, la estrecha comunicación con las familias y el desarrollo de la acción tutorial adaptada a cada uno de sus alumnos en su proceso de aprendizaje, dan cuenta de un proyecto educativo que presta una atención educativa personalizada. Durante la evolución por las diferentes etapas educativas, hasta la finalización de los estudios de bachillerato, el colegio Diocesano pone en valor el esfuerzo individual del alumnado como elemento clave para el logro de los objetivos, de modo que se pretende fomentar en el alumnado la motivación que le permite la implicación y decida en su proceso de aprendizaje y crecimiento personal.

Por otro lado, el convencimiento de que la enseñanza media debe despertar en el alumnado el gusto por la investigación y la experimentación, el proyecto educativo de Bachillerato facilita al alumnado de Ciencias y Tecnología una ampliación de horas de laboratorio, que complementa su formación y motivación. Esto se traduce en los excelentes resultados  de las pruebas de acceso a la universidad, en la que ya son referentes.

En suma, su modelo educativo pretende que, desde una perspectiva cristiana y en colaboración con las familias, todos sus alumnos crezcan como personas, desarrollen en modo pleno sus capacidades y puedan alcanzar una excelencia académica que les permita estudiar aquello para lo que se sienten llamados, colaborando así al bien común de la sociedad.