Sequía versus desarrollo sostenible

La escasez de agua en la provincia es algo con lo que los almerienses están familiarizados. Sin embargo esa sequía no ha sido un impedimento para que con iniciativa y trabajo hayan conseguido abrirse un hueco en el mundo de la agricultura y en el turismo. Dos pilares fundamentales en los que se asienta la economía de la provincia.

Hoy en día, con la actual emergencia climática que afecta no solo a Almería o a Andalucía, sino a todo el mundo, es imposible hablar de un desarrollo que no sea sostenible. 

La sostenibilidad supone asegurar las necesidades del presente sin comprometer las de las generaciones futuras y, por supuesto, sin renunciar a la protección del medio ambiente, el crecimiento económico y el desarrollo social.

Los gobiernos de las diferentes comunidades han apostado por la creación de Consejerías en las que se trabaje en el desarrollo pero ahora se trata de que sea sostenible.

En Andalucía, la Junta diseñó la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul con el objetivo, entre otros, de trabajar para acelerar la revolución verde, más importante ahora aún si cabe teniendo en cuenta el contexto climático actual, con más legislación, más proyectos, más actuaciones y más inversión. 

Desde la Consejería se apunta que apuestan: “por la economía circular en la que queremos avanzar hacia una forma nueva de consumir y producir; también impulsamos la Economía Azul, máxime en una tierra como la nuestra con una situación geográfica privilegiada; y potenciamos el desarrollo sostenible en los entornos naturales protegidos. Estamos convencidos de que nuestro rico patrimonio natural es una fuente de riqueza y trabajamos para favorecer la implantación de empresas que realicen actividades responsables como el ecoturismo. Estamos dando los pasos adecuados para que ese desarrollo sostenible que se está produciendo en Almería y en Andalucía sea ejemplo para el resto del mundo”.