La oración más cofrade hecha cante

Dónde vas Paloma Blanca a deshoras de la noche? Voy en busca de mi hijo, que lo entierran esta noche”. Con apenas 20 años, la joven Ana Mar García de Quero cantaba por primera vez en público. El lugar y el momento de su estreno fueron únicos: la recogida de la Virgen de la Soledad en la iglesia de Santiago, al finalizar el Viernes Santo.

“Siempre he tenido las saetas cerca de mí”, asegura la joven, que vivirá esta noche el momento más especial de su Semana Santa. Y es que, aunque el punto álgido de la semana de Pasión para los saeteros almerienses llegue cuando la Soledad regresa a su templo, Ana Mar vive intensamente el Lunes Santo. Esperará en la calle Navarro Rodrigo la llegada de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, para rezarle de la mejor forma que sabe: cantándole una saeta.

Siete días
Un palio se detiene al pie de la Alcazaba. La joven saetera se pone delante de la imagen de María Santísima de Rosario del Mar y empieza a cantar. Es Sábado de Pasión y ha comenzado su Semana Santa, una semana que le llevará por los distintos puntos de cante de la capital almeriense. Siete intensos días que comenzaron el pasado sábado y que finalizarán en la iglesia de Santiago el próximo viernes.

Entre ambos días, en la calle habrá, gracias a voces como la de Ana Mar García o las de Rocío Segura y El Niño de lasCuevas, oración hecha cante. Precisamente, y como es conocido, su relación con el flamenco le llega de El Niño de las Cuevas, su padre.

Sin negar sus raíces, Ana Mar cree solo en el esfuerzo, el trabajo bien realizado y la humildad. “Respeto mucho a mi padre, de hecho siempre que termino de cantar una saeta le miro para ver cómo lo he hecho, pero yo siempre digo que si las cosas las haces lo mejor que sabes y las haces con el corazón, da igual de quién seas hijo”, cuenta Ana Mar.
“No me lo tomo como un trabajo”, asegura Ana Mar. Y es que, al fin y al cabo, ella misma reconoce que le encanta esto de la Semana Santa y, cómo no, cantar saetas.

A pesar de su juventud, a Ana Mar García no le tiembla la voz al analizar la salud de la saeta en nuestra ciudad. Por ejemplo, reconoce que en Almería aún se valora poco el mundo de la saeta o que, al menos, se valora menos de lo que debería.

Además, tiene claro lo que le falta a la saeta en Almería: “Más apoyo”, afirma rotunda. “Cada año nos apoyan más, pero nunca es suficiente para la labor tan grande que hacemos, para lo que una saeta y un grupo de saeteros tan grande enriquece la Semana Santa de una ciudad”.

En femenino
Este grupo de saeteros que inundará la Semana Santa almeriense de oraciones al más puro estilo flamenco tiene voz de mujer. Y es que el presente y el futuro de la saeta almeriense suena en femenino. Ana Mar García es un ejemplo de ello: 23 años y toda una carrera en el mundo del cante por delante. Pero no es la única.

Anabel Castillo, Rocío Segura, María Canet o Antonia López son algunas de las mujeres que le prestan su voz a Almería para rezar cantando. “Lo gracioso es que, de la gente que despunta para cantar en los próximos años, casi todo son mujeres”, cuenta Ana Mar.

Así, ver a las mujeres del flamenco almeriense cantando saetas al paso de una hermandad se convierte en algo casi obligatorio durante estos días. Un consejo: si aún no han oído ninguna saeta este año, no lo dejen más y vayan a escuchar la potente voz de Ana Mar García cantándole al Gran Poder. No se arrepentirán.