“El ámbito laboral actualmente es inestable y está gravemente devaluado”

Llega el 1 de Mayo, una jornada para poner en valor a los trabajadores y conmemorar los logros de la lucha obrera, pero evidentemente también para reivindicar mejoras y proteger los derechos de la clase trabajadora. Una de las organizaciones que lidera las reivindicaciones de distintos colectivos es la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), cuyo presidente en Almería, Juan Fernández Cabezas, explica a LA VOZ la importancia del Día de los Trabajadores y la actividad sindical.

-¿Cuáles son las principales reivindicaciones con las que llega CSIF Almería a la cita de este 2023?

Ante todo, desde la responsabilidad, como organización sindical debemos mostrar preocupación y firmeza de las carencias que propician la situación de incertidumbre que vive nuestro país. En nuestro caso, en la provincia de Almería, la situación nos deja un ámbito laboral inestable y gravemente devaluado, donde las familias tienen que dedicar más del 40% de su económica a la vivienda y los precios de la cesta de la compra insostenibles, sufrimos un deterioro continuado de los servicios públicos, la Justicia, la Sanidad, la Seguridad Social o las pensiones, entre otros. Todo esto supone un abandono de los Empleados Públicos y si miramos al ámbito de la empresa privada, estas carencias se multiplican. Con este panorama, hasta el más optimista está obligado a ponerse el traje pesimista.

-¿Qué logros destacaría de los últimos años?

Pues a este respecto debo señalar que no es tanto lo que se logra sino lo que se impide que se pierda. Estamos en una etapa en la que actuamos más de bomberos, intentando evitar que progrese el deterioro del ámbito laboral, que como arquitectos que construyen buenas condiciones laborales. Nuestra labor de bomberos se dificulta cuando surgen los pirómanos sindicales gubernamentales que avalan la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos o firman convenios provinciales sin avances laborales, en plena crisis social.

-¿Cuáles son los objetivos prioritarios de CSIF marcados para el futuro?

En CSIF nos gusta planificar objetivos a corto y medio plazo, sin embargo, estando en medio de esta época de incertidumbre y de grave crisis social y laboral en la que nos encontramos, definir clara y nítidamente los objetivos sindicales de futuro es muy complicado. Casi me atrevería a asegurar que, con que lleguemos a estar presentes en las controversias que surgen cada día, tendríamos las 24 horas ocupadas. Por tanto, los objetivos del futuro se centrarán en los retos que se planteen en el presente e intentar evitar el frenazo en la economía de los trabajadores y trabajadoras.

-¿Qué destacaría de la labor que hace y la responsabilidad que tiene el sindicato y que no suele ser tan visible?

Bueno, no cabe duda…, nuestro trabajo en el día a día es muchísimo más dinámico, mucho más productivo y mucho más intenso y profundo, nos encontramos inmersos en diversas problemáticas laborales que no trascienden. En las distintas administraciones púbicas lideramos con holgura cualquier reivindicación para los empleados públicos. Le pones criterio, argumentación y razones, a pesar de que siempre se suben al carro los sindicatos corporativos, para apuntarse el tanto, aprovechando nuestro trabajo. Por otro lado, estamos cada vez más presentes en las empresas privadas almerienses y eso requiere de un trabajo serio y riguroso, con mucha responsabilidad y dedicación, donde buscar los equilibrios entre el binomio empresa-trabajadores y un reparto justo de beneficios, es vital para la calidad laboral.

La imagen de los sindicatos

-Por diferentes circunstancias los sindicatos han recibido duras críticas en las últimas décadas por parte de una destacable cifra de ciudadanos. ¿Han notado en CSIF esa 'demonización' desde la sociedad en algún momento?

El estigma ciudadano hacia lo público ha estado presente, sobre todo, en la crisis de 2008 y desde ese aspecto sí nos hemos sentido aludidos, más como defensores de lo público, que como sindicato. Por lo demás, CSIF es una organización sindical con una trayectoria intachable, de gestión trasparente y con una responsabilidad social arraigada y muy profesional, además fácilmente constatable. Lo que hace que nuestra imagen de cara al ciudadano no esté dañada. Aunque se nos englobe en alguna ocasión puntual en alguna crítica generalizada y sistemática, es más por las malas praxis de otros, que por la de CSIF.

-¿Cree que los trabajadores, en general, están concienciados realmente de la importancia que tiene la lucha por los derechos laborales?

La conciencia social de la necesidad sindical existe, la conciencia reivindicativa no se ha perdido. Si bien es cierto que, el compadreo sindical de algunas organizaciones y la implicación de algunos dirigentes en asuntos turbios, restan credibilidad y confianza a los agentes sociales. Al final las malas prácticas sindicales de algunas organizaciones redundan en descrédito.

-El paro, como no podía ser de otra forma, sigue siendo una de las preocupaciones para los ciudadanos. Analizando los datos de estos primeros meses de 2023, ¿Qué balance se puede hacer desde CSIF en Almería?

El diseño de las políticas locales en materia de empleo es importante, pero quizás no sean determinantes. Con una tasa de paro del 13,26%, la falta de empleo es normal que preocupe a los ciudadanos. El empleo tiene especial relevancia para la propia subsistencia personal y familiar. Somos el último país de la zona euro en creación de empleo. Nuestro sistema productivo industrial es muy frágil y nuestra dependencia del sector servicios es casi total lo que nos aboca a la estacionalidad, por ende, inseguridad e incertidumbre.

-¿Cómo consideran desde el sindicato que puede reforzarse la economía y el mercado laboral?

El fortalecimiento de la economía de cualquier sociedad pasa por un mercado laboral estable y seguro. Eso crea riqueza y hace que se avance socialmente. Y, para fortalecer nuestra economía es necesario crear un sistema productivo sólido y competitivo, generar conciencia empresarial para un reparto justo de la riqueza y dotar de seguridad jurídica a las partes implicadas. Y todo eso se conseguiría elevando considerablemente el nivel político y la conciencia social en la toma de decisiones.

Sanidad, Educación y Justicia

-¿Qué valoración puede hacer sobre la situación del sector de la Sanidad pública, a nivel laboral, en Almería?

Teniendo en cuenta que la sanidad es competencia autonómica, hay que señalar que en Andalucía se han producido avances importantes de mejora. No obstante, queda mucho camino por andar para llegar a la sanidad pública que la ciudadanía merece. Entendemos que hay muchos profesionales de la sanidad que no se les acaba de reconocer su labor, la acumulación de tareas es cada vez más evidente, los recursos humanos siguen sin dimensionarse adecuadamente. Como suele ocurrir, sólo la vocación y el gran esfuerzo de sus profesionales evitan que la situación sea más grave. Seguimos pidiendo un gran Pacto de Estado por una Sanidad Pública universal bien estructurada.

-¿Y en Educación?

El Sector Educación debe dotarse de la importancia que tiene y esa importancia viene dada por los excelentes profesionales con los que cuenta la Educación Pública andaluza y, por ende, almeriense. Por eso, CSIF está vigilante para salvaguardar y proteger esa Educación Pública en mayúsculas y desde todas sus perspectivas. Que no haya cierre de unidades, que las plantillas estén adecuadamente dimensionadas, no sólo desde un punto de vista docente, sino también de todo el personal que permiten que la maquinaria de los centros educativos funcione y se puedan llevar a cabo las clases de colegios, institutos, conservatorios, escuelas de idiomas, residencias. En definitiva, velar porque el valor humano de esa educación pública pueda hacer su trabajo con los medios más adecuados, con las instalaciones apropiadas y con la puesta en valor del extraordinario trabajo que realizan. Ellos son pieza fundamental de nuestra sociedad del bienestar y como tal debemos cuidarlos y proporcionarles herramientas adecuadas y retribuciones a la altura de la labor que realizan.

-En Justicia están las aguas revueltas...

El sector de Justicia en Almería sufre de los mismos vicios que en el resto de España y ahora han dejado muy claro que la herida es muy profunda y sigue enquistada. Después de una agenda de paros, movilizaciones y una huelga con un seguimiento extraordinario, asistimos a un hecho sin precedentes en la Justicia española y es que han intensificado las protestas y hay convocados siete días de huelga general porque no se escuchan sus reivindicaciones y porque están siendo maltratados, laboralmente hablando, con una Ley Orgánica que impone nuevas condiciones laborales de manera unilateral. Y para más inri, el Ministerio del que depende tiene nula voluntad por negociar y conciliar un acuerdo coherente con una plantilla de más de 45.000 trabajadores y trabajadoras, para que de verdad reconozcan sus funciones.