Escolta policial para salvar a un bebé que se había atragantado

La rápida reacción de sus padres y la colaboración como escoltas de la Policía Local de Zaragoza fueron determinantes para que un bebé de 18 meses salvara la vida este pasado viernes. Todo quedó en un susto, que comenzó en Utebo y acabó en las urgencias del Hospital Infantil. 

Como cuenta la Cadena SER, sobre las 13 horas, Ignacio y Silvia, vecinos de la localidad de Utebo, se dan cuenta de que su bebé se había atragantado y que respiraba con dificultad. Llaman por teléfono a su pediatra y, tras escuchar la respiración, les urge a que vayan directamente al hospital, a Zaragoza.

Así, con sangre fría, salen a toda velocidad de Utebo por la autopista, en dirección a Zaragoza. Avisan al 092, a la Policía Local, para comunicar su urgencia. Durante la conversación con la centralita, los padres aportan los datos de su vehículo (matrícula, color, modelo) y el trayecto. Al llegar a la Estación Intermodal de Delicias, les estaba esperando la Policía Local. Teresa Gómez, oficial de la UAPO, explica que "ahí comienza el acompañamiento" porque "nosotros estábamos avisados y nos unimos en la avenida Navarra con la calle Rioja, cerrando esa comitiva para garantizar el trayecto".

Con la ayuda policial, evitan los semáforos con seguridad. Así, desembarcan en urgencias del Hospital Infantil. Ignacio ha narrado en la SER que la Policía le dijo que no se preocupara, que se fuera, que les dejara las llaves del coche. "El comportamiento de todos fue espectacular", agradece. Llegaron a tiempo y todo quedó en un susto.

La oficial de Policía no tiene dudas sobre la reacción de esta familia ante la urgencia. Fue "lo adecuado, lo que tenían que hacer" que era "avisar de su presencia, por la calle que va a salir, el hospital al que se dirige". Dieron todos los datos que necesitaba la Policía para poder localizarles y ayudarles. Gómez asegura que prestan este tipo de servicios con cierta frecuencia.