¿Perdemos el norte cuando vamos a un bufé libre?
La Cadena SER ha hablado con Teresa Amigo, responsable de Marketing del Hotel Santo Domingo, quien ha confirmado que es más una realidad que un mito: "Es una realidad, lo confirmo con lo que veo a diario y a título personal, confieso", señalaba. "No es lo mismo desayunar en casa que tener a tu disposición un bufé. Hay que tener mucha fuerza de voluntad (...) casi se acaba comiendo sin hambre, comes cosas que normalmente no consumes", ha apuntado.
"El jamón, los huevos... Son productos que vuelan. La gente ha sustituido la tostada con mermelada por la de tomate, aunque nosotros tenemos mucho cliente internacional", ha bromeado al hablar sobre qué productos desaparecen antes. Eso sí, la tendencia por el producto sano se va reforzando. "Hemos notado que cada vez hay más gente que toma alimentos catalogados como saludables y que cada vez hay menos consumo de bollería", añadía.
Qué propone una experta en nutrición
Ángela Quintas, química y experta en nutrición clínica, ha indicado que "la mayoría de la gente suele tirarse más hacia los hidratos de carbono". Quintas propone tomar un café, introducir un hidrato en forma de pan o fruta con un yogur, además, añadiría como proteína "una buena opción es el huevo o jamón".
"El problema en un bufé es la mezcla. Esa mezcla hace que el organismo no funcione bien. Tirar hacia los hidratos de carbono hace que el páncreas tenga que secretar insulina y nos produce una sensación de bajón", ha identificado Quintas.
"Primero te pasas en las cantidades, posiblemente en la grasa y acaba siendo un revoltijo que es difícil que te siente bien. Los bufé ahora tienen una parte muy saludable también", finaliza la experta en nutrición.
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