Si hay una pregunta que ronda la cabeza de los ciudadanos de medio mundo ahora que empieza a notarse el calor es si se podrá ir a la playa este verano. La Semana Santa se ha pasado por completo en el más absoluto confinamiento y la primavera va por el mismo camino.
Pero, ¿cambiará el panorama cuando lleguen los meses de verano? Y de hacerlo ¿se podrá viajar? ¿Podremos ir a la playa? ¿Y a la piscina?. Las vacaciones, en este momento, están en un limbo, aunque ya se comienzan a vislumbrar algunas cuestiones.
El Gobierno de España ya ha advertido de que, en caso de que se pueda asistir a la playa, habrá que hacerlo también guardando la distancia de seguridad para evitar contagios. Así lo apuntó hace escasos días la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quien en una entrevista para El País, aseguro que no descarta restricciones como mantener el distanciamiento físico en los lugares de mayor afluencia.
Los viajes
Asimismo, Maroto aseguró que van a promover que la población viaje a destinos cercanos a sus domicilios, por lo que los países limítrofes, es decir, Portugal y Francia, pueden presentarse como alternativas vacacionales a las que acudir en coche. Con este panorama, los viajes en avión o los cruceros tienen un futuro aún más incierto y el turismo será, principalmente, nacional.
La playa
En este sentido, Italia ya ha comenzado a barajar opciones para la época estival. Más después de que desde la Unión Europea hayan desaconsejado hacer de momento las reservas de viajes y hoteles para este verano. "Recomiendo esperar antes de hacer planes. Nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto", explicó Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
De este modo, como apuntó la subsecretaria del ministerio de Cultura y Turismo italiano, Lorenza Bonaccorsi, en el país transalpino se trabaja para que los italianos puedan ir a la playa este verano. Por eso, explica, ya se estudia cómo reorganizar los establecimientos dedicados al turismo, cómo distribuir las sombrillas y tumbonas en la playa o si los italianos tendrán que ir con mascarillas a las playas, a lo que contesta: "Yo supongo que sí", como recoge La Vanguardia.
Además, como se ha publicado en las últimas semanas, incluso algunas empresas italianas ya han comenzado a diseñar habitáculos con los que separar a los ciudadanos que apuesten por ir a la playa en verano.
Las piscinas
La capacidad desinfectante del cloro. Esta puede ser la clave para que ir a las piscinas no se convierta en un deporte de riesgo este verano, aunque, como recoge Marca, el principal problema que se plantea en estos espacios son las aglomeraciones.
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