Las graves consecuencias que presentan los asintómaticos tras superar la covid

Los cambios continuos a los que nos está sometiendo a diario el coronavirus ha puesto muchísimas cuestiones en entredicho. En primer lugar, ha revolucionado el planeta entero, pues no sufríamos una pandemia global desde 1918 con la mal llamada gripe española, y, al mismo tiempo, se ha puesto más en evidencia que nunca la necesidad de invertir apropiadamente en ciencia e investigación.

Y es que está más que justificada esta inversión, pues son muchas las cuestiones que esta nos permite descubrir, como que a pesar de no tener síntomas puedes tener el virus, los llamados asintomáticos. Aunque no hay datos concluyentes por el momento sobre casi nada, esta infección tan contagiosa se va conociendo poco a poco, lo que sí se está observando es que en algunas personas no provoca apenas síntomas (80%), como por regla general así sucede en los niños por ejemplo, al mismo tiempo que hay adultos que ni se enteran de que la han pasado. Mientras, y por desgracia, en otros puede ser letal, y sin necesidad de pertenecer a los grupos más vulnerables frente a la enfermedad. 

Daños en el cerébro

Pero ahora no parece, como han demostrado los últimos estudios, que estos asintomáticos estén totalmente libres. Así, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente el 70% de los asintomáticos, especialmente los de edad joven, tiene algún órgano afectado cuatro meses después de haberse producido el contagio por coronavirus, según declara Sonia Villapol, investigadora principal del Houston Medical Institute.

Del mismo modo declaró la directora técnica de la OMS, Maria Van Kerkhove, quien destacó que la Organización Mundial de la Salud está detectando en estos momentos efectos secundarios en corazón, pulmones, salud mental o cerebro”. Y es que que el virus se haga fuerte en ciertos órganos es en lo que hace hincapié Villapol, que asegura: “Comenzamos a tener indicios de que el virus podía causar problemas en el sistema nervioso cuando conocimos que provocaba la pérdida del olfato y del gusto”.