Crónicas del ayer: los 5 pescadores ahogados en el naufragio del Galdeano Joya

Ocurrió hace cincuenta y cuatro años cuando tuvo lugar el naufragio del pesquero “Galdeano Joya” con base en el puerto de Algeciras y en cuya tragedia fallecieron ahogados once marineros- toda la tripulación- cinco de los cuales eran de Almería, concretamente vecinos de la barriada de Pescadería y de la plaza de Pavía. La capital se vistió de luto. El dramático siniestro se produjo el 16 de noviembre de 1968 cuando el pesquero se encontraba faenando a escasas millas del cabo de Trafalgar frente a las costas gaditanas de Barbate. La mar no presentaba grandes dificultades para llevar a cabo su trabajo estos avezados pescadores cuando de pronto se desató una inesperada tormenta con olas de seis y ocho metros de altura y un tremendo golpe de mar provocó el vuelco de la embarcación sin que la tripulación sorprendida tuviese capacidad de reaccionar. Los once marineros murieron ahogados.

Tres días más tarde comenzaron a aparecer algunos cadáveres. No todos fueron devueltos por el mar a la tierra. El primero de ellos fue el del propietario del “Galdeano Joya” en la playa de los Caños de Meca. En Almería la muerte de Juan Galdeano y sus dos hijos Juan y José Antonio y las de Francisco Sánchez Tamayo y Martín Lozano Soto causaron una profunda consternación muy especialmente en la barriada de Pescadería y Plaza de Pavía. Curiosamente y en relación con este caso en el año 2008 el Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Algeciras emitió un procedimiento de jurisdicción voluntaria para declarar como fallecido al marinero Francisco Núñez Quesada, que pereció en dicho naufragio, cuando contaba 48 años de edad. 

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Algeciras calificó la decisión judicial como "insólito" el anuncio cuatro decenios después del suceso al mismo tiempo que apuntaba otro dato interesante de este siniestro, como que "otro marinero fallecido en dicho naufragio, Eduardo Cazorla Fernández" meses antes del naufragio tuvo otro percance en aguas de Marruecos. "En aquella ocasión el bote de la embarcación Punta Europa, en la que navegaba Cazorla, volcó y fallecieron las dos personas que le acompañaban a recoger unos mejillones, salvándose él que sabía nadar". A los pocos meses, ese mismo marinero se enroló en el Galdeano Joya y perdió la vida en el naufragio. 

La declaración de una persona desaparecida como fallecida actualmente es de 90 días naturales a partir de la fecha del siniestro. Hasta la entrada en vigor del Real Decreto, había que esperar mucho tiempo para que un juzgado declarase a un desaparecido como fallecido, como demuestra este caso.