Crónicas del ayer: Cinco muertos en Carboneras en unas maniobras

El 18 de marzo de 1978 un helicóptero militar norteamericano se estrelló en el cerro del Castillo a unos cuatro kilómetros de Carboneras, cuando el aparato participaba en unas maniobras conjuntas de este país con. Murieron en las primeras horas cuatro personas y otros siete militares resultaron heridos muy graves. Cinco de ellos, ante su extremada gravedad fueron evacuados vía aérea hasta la ciudad alemana de Frankfurt.

La mañana del 18 de marzo unos 1.500 marines desembarcaron en la playa de La Marinica en medio de un impresionante despliegue bélico. Se habían vuelto a fortalecer las relaciones España-USA y los ministerios de Defensa de ambos países acordaron unas maniobras conjuntas hispano americanas de ambos ejércitos.

Los vecinos de Carboneras seguían de lejos los movimientos de los buques de guerra españoles y norteamericanos sin enterarse mucho de lo que iba la cosa. En la prensa local solo unas breves líneas informaban que en este supuesto militar “Almería se convertía en un país hostil” cuya población iba a ser rescatada por las tropas norteamericanas aliadas.

Las maniobras llevaban ya varios días y la fecha prevista para su conclusión estaba fijada para el 23 de marzo. Por las aguas de Carboneras se movían numerosos buques de guerra, entre ellos el portaviones “Guam”, el destructor “Trenton” o el buque de transporte “Minesotta” de la Armada norteamericana.

Lo que era un fastuoso simulacro de guerra se tornó en tragedia la tarde del lunes 20 de marzo. Uno de los helicópteros norteamericanos al parecer por un fallo de índole mecánico, se estrelló contra el suelo.

La versión del accidente, como suele ocurrir en muchos casos de este tipo fue un tanto desigual. Según unos se produjo poco después de despegar el aparato y otros al intentar tomar tierra la aeronave. Sin embargo, hubo una tercera teoría que apuntó a un golpe de viento, como el elemento detonante que desequilibró al helicóptero y precipitarse al suelo.

El accidente se produjo en torno a las cinco y veinte de la tarde. A esa hora el aparato perdió el control impactando en la ladera de un pequeño monte en un terreno accidentado y de barrancos donde nace la rambla Oliveros muy cerca del kilómetro 13 de la carretera de la Venta del Pobre a Carboneras a unos seis kilómetros del núcleo urbano

En este cerro, de unos 170 metros de altura, quedó el helicóptero destrozado y el cuerpo sin vida de uno de los pilotos atrapado entre un amasijo de hierros retorcidos y chapas. De los nueve militares que fueron rescatados de las llamas por sus propios compañeros, el piloto murió en el acto y tres de ellos fallecieron días después en Alemania,

Los heridos fueron asistidos por los médicos norteamericanos a bordo del portaaviones “Guam”, y seis de ellos evacuados en helicópteros al aeropuerto de la capital y desde allí en ambulancia hasta la residencia sanitaria de la Bola Azul. Precisamente en este centro medico falleció uno de los soldados, de 19 años de edad horas más tarde de su ingreso.

Los americanos se movilizaron de inmediato y desde Rota llegaba al aeropuerto almeriense un avión militar con una docena de médicos y cirujanos incorporándose al equipo sanitario de la Bola Azul que atendía a los pacientes.

Durante varias horas el trabajo en los quirófanos fue intenso y a las cuatro de la madrugada del día 21 de marzo, varias ambulancias evacuaban a los heridos hasta el aeropuertote la capital para trasladarlos en un avión hospital hasta el cuartel general de los Estados Unidos, ubicado entonces en la ciudad alemana de Frankfurt donde a su ingreso fallecieron los tres militares.

Del accidente se supo muy poco. Solo se logró una fotografía del helicóptero siniestrado a cierta distancia. La Guardia Civil tenía orden de impedir el paso a cualquier persona civil o

medio de comunicación. El hermetismo sobre todo el proceso del accidente fue total y realmente tampoco se supo con certeza si hubo más muertos entre los nueve hombres que viajaban en el aparato siniestrado