En el silencio de la noche, nadie escuchó nada que pudiese romper el sueño de los vecinos de Fernán Perez la pequeña barriada de Níjar donde la madrugada del 4 de abril de 2017 el propietario de la finca “El Romeral” en el paraje de La Bicha se diese de bruces con un enorme helicóptero volcado sobre su costado derecho. Tras la sorpresa y sin apenas poder articular palabras, al comprobar que no había nadie en su interior y sin que se viese carga alguna por el suelo se puso en contacto con el cuartel de la Guardia Civil de Nijar. Dos patrulleros acudieron a la zona al tiempo que se cortaba el camino de acceso entre Fernán Pérez y Los Albaricoques y dos horas después los agentes de Criminalística ya ha habían blindado la zona tomando todo tipo de muestras, rastros o cualquier otro elemento que posibilitara abrir con acierto las vías de investigación.
Y de inmediato empezaron a surgir las preguntas. ¿Quería aterrizar ahí el piloto o fue por razones técnicas el que buscase la zona por la proximidad de las canteras de yeso?..¿Aterrizó sin problemas y al reventarse una de las ruedas volcó hacían uno de los lados?..¿Esperaban a la tripulación y su carga? ¿Había rastros o huellas de vehículos junto al helicóptero? ¿Se sabe algo más de interés salvo que se detectó que el aparato transportaba droga? ¿Qué se dijo desde el aeropuerto sobre la hoja de ruta del helicóptero?.. Había muchas preguntas en el aire. Sin embargo entre los investigadores sobresalía la hipótesis de que el susodicho aparato transportaba droga, que ya había sido descargada y que por razones técnicas o falta de carburante el helicóptero perdió altura al despegar o aterrizar aunque la pericia del piloto al tomar tierra en una zona con múltiples desniveles impidió que se registrasen victimas.
Se consideró que la aeronave podría estar siendo usada para el transporte de droga o que se disponía a cargar en algún punto de la costa un alijo, lo que explicaría la forma en la que se produjo el anómalo aterrizaje y dejar la nave abandonada en mitad del campo y ninguna compañía reclamar el vehículo aéreo.
Los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil encontraron rastros de hachís en el helicóptero pero no se pudo deducir que la droga estuviese en el aparato cuando aterrizó, ya que pudo permanecer en el aparato antes. Todo indicaba que el helicóptero fue utilizado para introducir hachís desde el norte de África.
Por hacer un viaje de Marruecos a la península los pilotos se pueden llevar una importante cantidad de dinero. En las avionetas se suelen cargar 500 kilos y dar varios viajes durante la noche, pero en los helicópteros como el que cayó en Fernán Pérez esta cantidad se duplica sin problemas. En apenas 30 o 40 minutos pueden llegar a la península, en este caso a Almería y depositar la mercancía en el Poniente o comarca de Níjar.
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