Crónicas del ayer: la tormenta derribó al helicóptero en un duelo desigual

Tres personas muertas y cuatro heridas de diferentes pronósticos fue el trágico balance que se registró un accidente aéreo ocurrido en Serón a primeras horas de la tarde del 18 de septiembre de 1992 al estrellarse y posteriormente incendiarse un helicóptero del IARA cuando los operarios regresaban a la base, después de intervenir en la extinción de un conato de incendio forestal declarado veinte minutos antes. en las estribaciones de la sierra de Los Filabres. En los primeros momentos de conocerse la noticia del accidente, se pensó dadas las terribles circunstancias en que se produjo y el estado en que quedó finalmente la aeronave, que no hubiera supervivientes.

Una imprevista y virulenta tormenta de verano fue el elemento causante del accidente aéreo que originó el desplome del helicóptero, en el que murieron el piloto Ricardo de Carellani, de 30 años, Miguel Cano de 56 años y Pedro Antonio Membrives de 33 años, estos dos últimos, vecinos de Serón. Tanto los fallecidos como el resto de los pasajeros de la aeronave, excepto el piloto, formaba parte de un retén del INFOCA con base en la zona norte de Almería.

El accidente se produjo en una zona próxima al antiguo poblado minero de Las Menas. La fuerte tormenta que descargaba con toda su intensidad en este punto de la comarca, provocó que el experto piloto del helicóptero perdiese el control sobre el aparato y se precipitase a tierra. 

Todo se produjo en cuestión de escasos minutos. Sobre las tres y veinte de la tarde, el helicóptero sobrevolaba la zona, a unos diez kilómetros del núcleo urbano de Serón. La inesperada y fuerte torrencial lluvia motivó que el piloto, Ricardo de Carellani, sargento en excedencia del Ejército del Aire y adscrito al Plan Infoca, perdiese el control de los mandos de la aeronave tras el impacto del rayo no pudiendo evitar que el helicóptero capotase y se estrellara finalmente contra el suelo. 

Como consecuencia del violento impacto, el aparato partido en dos se incendió de inmediato. El helicóptero modelo Turbomeca-Astazón 14-B tipo SA-319-B matricula ECC-AA de fabricación española tenía su base circunstancialmente durante los meses de verano en Tíjola. 

Todos los integrantes del grupo, tenían una acreditada formación en este tipo de siniestros, de manera especial los pilotos y los mecánicos de vuelo de las aeronaves.

Unas horas antes, habían participado en la extinción de un conato de fuego en el paraje del Cerro de Los Perdigones provocado por una chispa eléctrica. Al conocerse el suceso, desde el puesto de vigilancia del INFOCA instalado en la zona conocida como el Calar del Gallinero se movilizaron todos los efectivos médicos y ambulancias de la Cruz Roja disponibles de Albox, Macael, Tijola, Serón y Baza. 

Los heridos, todos ellos de carácter grave, lograron salvar la vida, una vez rescatados del amasijo de hierros y chapas en que quedó el helicóptero siniestrado y trasladados al hospital de Baza y a la residencia sanitaria Virgen de las Angustias de Granada. 

Todos ellos presentaban quemaduras de distintos grados y fracturas de mayor y menor intensidad en diversas partes de sus cuerpos. Las tres víctimas mortales estaban totalmente calcinadas y su fallecimiento fue en el acto.

Los heridos fueron el técnico forestal, Ángel Lozano vecino de Sierro, Luis Vega de 23 años, José Antonio Fernández de 22 años y Manuel Sánchez de 48 años, todos ellos vecinos de Serón. Todo el municipio vivió intensamente el dolor de la tragedia, ya que excepto el piloto del helicóptero, los fallecidos eran de la localidad tratándose de personas muy queridas y apreciadas.

Quince años más tarde, de nuevo planeó la tragedia sobre la sierra de Los Filabres. Fue el 15 de agosto de 2007. Un incendio forestal, declarado en un paraje de Bayarque provocó un accidente entre dos helicópteros Bell 412 del INFOCA cuando las aeronaves repostaban agua en una balsa y chocar precipitándose una de ellas al embalse mientras que el otro aparato pudo aterrizar de emergencia en un terreno cercano. 

El incidente, que pudo tener funestas consecuencias, se produjo en torno a las ocho de la tarde en la zona del paraje El Reconco y solo resultó herido uno de los tripulantes de los dos helicópteros.