Crónicas del ayer: los traficantes no llevan bufanda

Seis toneladas de hachís incautadas en la madrugada del 15 de febrero de 2005

Droga incautada.
Droga incautada.
José Ángel Pérez
00:19 • 28 abr. 2023

La fría madrugada del 18 de febrero de 2005 un grupo de agentes de paisano de la UDYCO de la Comisaría junto a cinco miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera realizaron una espectacular operación contra una red organizada saldándose con la intervención de más de 6.100 kilogramos de hachís y la detención de seis miembros de una trama internacional dedicada al narcotráfico a gran escala. Unos meses más tarde, una ramificación de esta red fue desmantelada en El Ejido y arrestadas otras siete personas al tiempo que la Policía “quemaba”- inutilizaba- una pequeña nave en el extrarradio utilizada como “guardería”- lugar donde se esconde la droga- hasta el momento de darle salida. 



Esta red tenía importantes conexiones con otras de origen marroquíes cuyo campo de operaciones se centraban en Almería y Murcia. La “Operación Retama” supuso un antes y un después en la pagina negra del narcotráfico en nuestra provincia.



La intervención se inició al conocerse que se iba a realizar un desembarco en la playa de Retamar. El punto exacto no estaba determinado. Los traficantes tenían estudiado minuciosamente el plan y por seguridad, para evitar “los pinchazos” telefónicos cambiaban frecuentemente de teléfonos de prepago, así como los vehículos que alquilaban en otras provincias españolas.



La Policía, tenía estrechamente controlado a uno de los promotores del desembarco por lo que se activó un dispositivo para desactivar el alijo en la playa. Sobre las 12´30 de la noche se vieron varios vehículos en los alrededores de la ermita de Torregarcía y en las intersecciones de acceso a la zona. 



Alrededor de las dos y media de la madrugada observaron desde distintos puntos estratégicos y a través de los visores nocturnos como dos embarcaciones neumáticas de unos ocho metros de eslora y con las luces apagadas, se aproximaban a lenta velocidad a la costa. Pasaron unos minutos y de pronto de entre las sombras aparecieron en la playa una docena de personas que se encontraban ocultos y que precipitadamente y se dirigían al encuentro de las embarcaciones poniéndose en marcha un camión estacionado a escasamente unos doscientos metros del fortín de Casafuertes, antiguo cuartel de la Guardia Civil.



Ordenadamente y formando una cadena los individuos comenzaron a descargar de las lanchas los fardos de droga para ir introduciéndolos en el camión que inició la marcha dirigiéndose al paseo del Toyo en dirección a la carretera nacional 342. Antes de llegar a la rotonda del cruce de Cabo de Gata, dos vehículos camuflados alertados por los compañeros de la playa intentaron interceptar el vehículo. El conductor haciendo caso omiso a las indicaciones de los policías, aceleró la marcha embistiendo a uno de los vehículos sin que afortunadamente los policías fuesen arrollados. No obstante, la huida duró poco y a punta de pistola el conductor del camión fue obligado a detenerse. El sujeto, saltó de la cabina huyendo a campo través siendo interceptado por otra dotación que acudía en apoyo a los compañeros. Los cuatro ocupantes de las dos lanchas rápidas, de origen magrebí lograron escapar a toda máquina antes que comenzase la intervención policial.



En el camión se hallaron un total de 203 fardos de unos 25-30 kilos recubiertos con saco de arpillera y cinta aislante que arrojaron un peso de 6.100 kilos de hachís.



Esta operación policial puso nerviosos a otras organizaciones con base itinerante en la provincia de Almería quienes durante más de seis meses estuvieron inoperativos por la zona. Recordemos que en la década de los años ochenta y noventa en la provincia de Almería se produjeron récords de incautación de hachís superándose en ocasiones los 100.000 kilos anuales.


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