¿Son saludables las pizzas del súper?

Una de las opciones favoritas de muchas familias para comer o cenar es la pizza congelada que encontramos en el supermercado. Actualmente, existe mucha facilidad si de repente se nos antoja nuestra deliciosa pizza favorita: el simple gesto de ir a la tienda, escoger entre la variedad de pizzas que hay y, finalmente, comprarla. Un estudio realizado recientemente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recoge si realmente son saludables o no las pizzas listas para calentar y servir, y entre ellas, cuál es la mejor y peor opción. Para hacer este estudio, la OCU aplica una Escala Saludable donde examina e interpreta la etiqueta de estas comidas envasadas dando puntuación a la composición nutricional de los alimentos procesados, después de evaluar grasas saturadas, azúcares, sal y aditivos.

La OCU da su veredicto: la mayoría de las pizzas del súper no son saludables. Declaran que 3 de cada 4 tienen mala valoración según la Escala Saludable, dejando claro que:  llevan demasiada grasas, sobre todo en las pizzas de queso; se pasan de sal, una ración  aporta aproximadamente el  50% de la sal diaria recomendada; contienen excesivos aditivos ya que son alimentos procesados; y, en general, cuentan con muchas calorías debido a que en una ración puede haber cerca de 500 kcal.

Pizzas vegetales

Dentro del mismo estudio, existe una excepción entre lo poco sanas que son estas pizzas: las pizzas vegetales. 17 de 25 pizzas vegetales obtienen una valoración aceptable entre las comparadas, considerando dos de ellas como una buena opción. ¿Cuáles son estas pizzas preparadas que tienen una buena valoración? La pizza vegetal congelada Veggie Lovers pizza de la marca Garden Gourmet que cuenta con muchos vegetales, pocas grasas saturadas y sin aditivos y, la pizza Vegetale de Forno di Pietra de Buitoni tampoco lleva aditivos pero contiene menos vegetables.

Así, la OCU ha destacado que, entre la amplia oferta de pizzas precocinadas, a la hora de elegir cual nos llevamos a casa debemos de tener en cuenta que no todas ofrecen la misma calidad. Este análisis nos ayuda a elegir teniendo más información, priorizando la salud y los ingredientes de calidad. Está claro que, de vez en cuando no esta mal consumir este tipo de comidas que tanto disfrutamos pero, siempre que sea de formal eventual. También existe la opción de elaborarla tú mismo, comprando los ingredientes y haciéndola de forma casera y más saludable.