Descubre la bebida perfecta para verano: sana y baja en calorías

Los meses de verano son los más esperados durante todo el año por gran parte de la población, ya sea por las vacaciones, por los días enteros en la playa o por pasar tiempo en familia. Sin embargo, uno de los aspectos más molestos son la subida de temperaturas y, por tanto, la deshidratación. Normalmente, el remedio al que se acude como vía para refrescarse son las bebidas azucaradas, las cuales tienen una relación directa con enfermedades que afectan al organismo como la diabetes, la obesidad, osteoporosis o incluso las caries o erosión en el esmalte. 

Por ello, uno de los aspectos que ha impulsado el consumo de esta bebida es que se considera una alternativa frente a los refrescos, pues no contiene azúcares añadidos ni cafeína. No se trata de un refresco novedoso, sino del agua con gas; bebida poco consumida en España pero que está repleta de beneficios para el humano. En cambio, en muchos países de Europa es una bebida habitual y común en las neveras de los hogares. En España tan solo un 3% de agua embotellada tiene gas, que equivale a a 1,91 litros por persona en un año. 

¿Cuáles son los beneficios del agua sin gas?

Esta bebida se caracteriza por contener una concentración de pH básico más alto que el agua pura y por ser rica en minerales (calcio, sodio, magnesio, litio, potasio), aunque este último dato varía según el lugar de donde provenga el agua. Si bien un aporte nutricional adecuado depende en parte por la alta carga de minerales, el agua con gas podría ofrecer la misma o incluso más hidratación que el agua embotellada o de grifo.  Entre otros beneficios está la sensación de saciedad temprana que ayuda a controlar el aporte calórico. De manera que aparte de mantenerte hidratado, hará más amenos esos picos de apetito. 

En términos generales, el agua con gas ayuda a tener una mejor vida digestiva, ósea, dental, urinaria y por supuesto, destaca por reducir los riesgos cardiovasculares como la hipertensión. Asimismo, la digestión se da con más facilidad por el estímulo que se da en la secreción de los jugos gástricos, por tanto, reduce el estreñimiento. A diferencia de los refrescos azucarados que sí repercuten negativamente en el nivel de la densidad ósea, el agua con gas no perjudica a la salud de los huesos. 

¿Cuáles son los principales perjuicios?

Al igual que esta bebida tiene una lista extensa de beneficios, también hay que tener cuidado con consumirla en exceso, ya que puede ocasionar molestias gastrointestinales como hinchazón abdominal. Todas aquellas personas que sufran problemas intestinales como colon irritable, enfermedad de Crohn o sean proclives a tener gases o acidez, deben evitar estrictamente dicho consumo. Tampoco se recomienda el consumo a las personas celíacas, las que padecen una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Por tanto, no es un problema consumir a diario agua con gas, a excepción de estos últimos colectivos.