Guía de actuación por si te encuentras a un animal perdido o abandonado

El veterinario almeriense Emilio Guil da unas pautas para afrontar este tipo de situaciones

En 2023, fueron recogidos de las calles españolas más de 286.000 perros y gatos.
En 2023, fueron recogidos de las calles españolas más de 286.000 perros y gatos. La Voz
Elena Ortuño
11:55 • 18 jul. 2024 / actualizado a las 20:24 • 21 jul. 2024

Todos nos hemos cruzado alguna vez con un perro o un gato de aspecto desaliñado y gesto temeroso. Con el rabo entre las piernas y sin un collar con una placa que indique su dirección, el animal te chiva sin decir una sola palabra que ha sido abandonado o, en el mejor de los casos, que se ha escapado de su dueño y se ha perdido. Aunque la mayoría de viandantes pasan de largo al encontrarse en una situación similar, los profesionales alertan de que el procedimiento a seguir es sencillo y no compromete a la persona que lo recoge. 



Pasos a seguir



Emilio Guil es veterinario y tiene su propio hospital en la ciudad de Almería. Ante la temporada de mayor abandonos del año -especialmente en el caso de los gatos al coincidir con su periodo de cría-, el profesional no duda en enumerar una serie de pasos en el caso de encontrarse a una mascota perdida o abandonada. "Ante todo es necesario mantener la calma y no asustar al perro o al gato", alerta.



Uno de los momentos más difíciles es cuando se intenta coger a un ejemplar que está en libertad. Antes de hacerlo, hay que intentar transmitirle confianza y no atosigarlo, ya que en el caso contrario "pueden ponerse nerviosos y morder a la persona (incluso aquellos que en circunstancias normales nunca se pondrían violentos)", afirma el veterinario, que añade que "hay que evitar inducir a que ocurra lo que aún no ha pasado, es decir, un atropello".



Una vez capturado, hay que dirigirse a un veterinario para comprobar si tiene microchip. Cualquier clínica será válida para este cometido, ya que actualmente todas cuentan con un lector conectado a la base de datos del Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA). En esta, se recogen todos los números de microchip, los datos del perro o gato en cuestión y el nombre, dirección y teléfono del propietario. 



En este punto se abren dos posibilidades. La primera es que el animal sí tenga microchip, lo que desencadenaría de inmediato una llamada telefónica al dueño del animal para informar de que se encuentra en la clínica correspondiente. Este podría ir a recogerlo al propio local. Otra opción sería dar los datos del propietario, con permiso de este, a la persona que ha encontrado su mascota para que se la lleve a la vivienda del susodicho.



"En ocasiones, los propietarios se hacen los locos cuando los llamas, se nota mucho que los han abandonado. En estos casos, el mejor procedimiento es que lo adopte la persona que lo ha encontrado o que lo lleve a una casa de acogida o refugio", explica Guil. "Los propietarios nunca dicen por qué ese animal está suelto, ya que les caería una multa, pero se nota cuando una persona volverá a hacerlo", lamenta. La causa de su silencio es que la Ley de bienestar animal y la responsabilidad civil que acarrea (el perro o el gato puede causar daños y perjuicios), sanciona a todas aquellas personas que abandonan a su perro o gato.



Otras veces, a pesar de haber encontrado el microchip, el veterinario no logra ponerse en contacto con el dueño. La pauta que debe seguir el profesional es hacer una llamada al RAIA, que da un plazo de tiempo para comunicarse con el propietario. Una vez agotado, el animal se pondría nuevamente en adopción. 


Tener un animal es un lujo que a veces, por circunstancias, uno no se puede permitir. "Si vives solo con tu mascota y contraes una enfermedad, digamos por ejemplo, crónica, y ya no puedes cuidar del animal, hay alternativas", recuerda el almeriense. Una de las posibilidades es llevar al perro al Centro Zoosanitario Municipal de Almería o a una protectora, donde el propietario deberá firmar un documento por el cual se desvincula de su mascota.


Sin microchip

En los casos en los que no se encuentra un microchip, la mascota puede ser adoptada. Hoy en día es obligatorio el microchip a partir de los tres meses de vida del animal, por lo que "aquellos que no lo llevan son o perros muy descuidados a los que nunca llevan al veterinario o cachorros abandonados al nacer", señala Guil. "También están los casos de los perritos robados, pero si nos llega uno de esos, lo sabremos, ya que el Colegio de Veterinarios está informado", tranquiliza.


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