El burnout, reconocido por la OMS como una enfermedad provocada por el estrés crónico, afecta a quienes pierden la conexión con sus motivaciones personales. En este contexto, María Atienza, neurocoach y experta en inteligencia emocional y mindfulness, plantea la importancia de encontrar el ikigai, un concepto japonés que significa ‘la razón de ser’. Según Atienza, este enfoque ayuda a restablecer el equilibrio y mejorar el bienestar, tal como lo ha experimentado en su propia vida.
La pirámide de Maslow: de las necesidades básicas a la autorrealización
La teoría de la pirámide de Maslow establece que las necesidades humanas se organizan jerárquicamente, desde las más básicas hasta la autorrealización. La seguridad económica y social representan las bases de esta estructura. Por ello, muchas personas buscan felicidad y estabilidad en trabajos que garanticen ingresos y protección, a menudo dejando de lado el bienestar emocional.
Si bien es necesario cubrir las necesidades fundamentales, Atienza advierte sobre el riesgo de ignorar las pasiones y aspiraciones personales, que puede llevarnos a un círculo vicioso de malestar o burnout. "¡La gestión emocional también es una necesidad básica!", recalca. En este sentido, recomienda reflexionar sobre el propósito de vida desde edades tempranas y recuerda que siempre es posible cambiar de rumbo.
Ikigai: El equilibrio entre pasión, vocación, misión y profesión
El ikigai se encuentra en la intersección de cuatro áreas esenciales: lo que amamos hacer (pasión), lo que somos buenos haciendo (vocación), lo que el mundo necesita (misión) y lo que nos permite ganarnos la vida (profesión). Según la neurocoach, cuando estos elementos se alinean, la satisfacción y la plenitud se hacen presentes.
“Definir tu definición de éxito es fundamental para una vida feliz. Quizás para mí antes la definición de éxito eran los dos meses de vacaciones que tenía como maestra y a día de hoy es más la libertad de poder viajar en temporada baja o pasear por la playa un jueves por la mañana, pero sobre todo sentirme totalmente valorada y autorrealizada en mi trabajo diario”, explica Atienza.
Para acercarse al ikigai, Atienza recomienda ejercicios de autoexploración que ayuden a identificar talentos y pasiones. Además, subraya el papel del mindfulness como una herramienta necesaria para conectar con las emociones y reconocer lo que realmente motiva a cada persona.
Emprendedores con propósito: trabajar sin pensar en la jubilación
El crecimiento del número de emprendedores que dejan trabajos estables para seguir su pasión refleja un cambio en la concepción del éxito. Ya no se trata solo de alcanzar seguridad económica, sino de encontrar una conexión profunda con el trabajo diario. Gracias al ikigai, muchos emprendedores persiguen también aportar valor a la sociedad.
“De la vida no te jubilas”, comenta Atienza, recordando su transición de funcionaria a neurocoach. En su experiencia, ha pasado de anticipar la jubilación a visualizar un futuro activo, aprendiendo y compartiendo conocimientos, como ocurre con los habitantes de Okinawa, quienes encuentran significado y alegría en cada etapa de sus vidas. Para aquellos interesados en descubrir su ikigai y gestionar sus emociones, Atienza ofrece recursos y formaciones a través de sus redes sociales (@miburbujaordenada) y su página web www.miburbujaordenada.com. Con sus programas, pretende acompañar a quienes desean vivir con propósito tanto en el ámbito personal como profesional.
“¡Es momento de encontrar tu razón de ser y vivir con plenitud!”, asegura María Atienza
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/4/sociedad/285218/ikigai-el-antidoto-al-estres-laboral-y-el-burnout