Lucainena presenta su nueva vía verde para unir el desierto con el Mediterráneo

La vuelta a la vida de una conexión ferroviaria que estuvo en funcionamiento desde 1896 hasta 1942 y que fue foco de desarrollo tecnológico y económico de los pueblos de la sierra de los Filabres, es el motivo principal de la participación de Lucainena de las Torres en la feria de turismo internacional, FITUR.

Aquella línea férrea por donde transcurría el tren minero hasta los cargaderos de Agua Amarga, está siendo rehabilitada para darle en el siglo XXI una oportunidad de renacer convertida en una vía verde para el disfrute de todos los amantes de la naturaleza y el deporte al aire libre.

Juan Herrera, alcalde de Lucainena, participaba ayer en un espacio de ponencias ofrecido en el stand del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para el explicar el desarrollo de las obras efectuadas sobre el terreno. El edil de Lucainena de las Torres explicaba durante su presentación que, gracias a las actuaciones sobre esta vía verde, se ha aumentado el recurrido de ésta, alcanzando los 15.5 kilómetros, a partir de los 5 que existían en su fase inicial.

Los caminos naturales de esta localidad de los Filabres-Sierra Alhamilla ofrecerá a sus usuarios nuevas posibilidades de ocio y una forma de turismo alternativa y respetuosa con el entorno. Estos itinerarios, cuyo objetivo final es alcanzar los 36 kilómetros que unirían la vía verde con Agua Amarga, pondrían en común la naturaleza y el patrimonio histórico de la zona.

Juan Herrera contó en su presentación con el apoyo del técnico del técnico del Ministerio de Agricultura, quien habló sobre la programa de red de caminos naturales en la que se está integrando Lucainena mediante este proyecto, asimismo explicó el estado en el que se encuentra la puesta a punto de la vía. Según el técnico se han llevado acabo pequeñas modificaciones en el proyecto inicial para mejorar la rehabilitación del puente que ha quedado en el itinerario de la vía.

Lo que fuera un ferrocarril minero se convertirá a mediados de este año en una línea intercomarcal que conecte el desierto con el Mar Mediterráneo, para el disfrute de la naturaleza y el turismo sostenible y hábitos de vida saludables. Juan Herrera, mira con entusiasmo este proyecto y ha empezado conversaciones con los alcaldes de Níjar y Carboneras para que este camino verde, llegue a buen puerto.