La bodega ecológica con vinos que son “puro jugo de la tierra”

A más de 800 metros de altitud, en la frontera entre Murcia y Almería en el término de Vélez Rubio, se encuentran los viñedos ecológicos de Bodegas Palomillo. Un mar de viñas de las que la bodega obtiene 5 referencias: un 100% tempranillo, llamado ‘Lo mejor está por venir’; un vino de barrica, ‘Palomillo’; un rosado, con el nombre de ‘Atrévete’; un vino blanco que se llama ‘Inés del Alma Mía’; y un crianza cupage de Shyrak, Merlot y Tempranillo nombrado ‘Paco Palomillo’.

“El 80 % de nuestros viñedos son de secano, con lo cual la aportación de agua es nula. Por eso siempre decimos que es puro jugo de la tierra”, cuenta con pasión Paco García, conocido por todos como Paco Palomillo, dueño de las bodegas. “La elaboración de nuestros vinos se caracteriza por que se elabora todo en frío. De los 18 a 30 grados cuando entra la uva en bodega, la bajamos a 15 grados para así controlar la fermentación y conseguir una buena transferencia de azúcares del mosto y de alcohol al vino".

A la pregunta de si los vinos de la Bodega Palomillo se podrían hacer en otro punto de España, Paco lo tiene muy claro: “lo que hace tan especiales a estos vinos es nuestra zona, la Sierra de las Estancias, con un terreno pizarroso especial para la parra. Pero, sobre todo, la clave está en el clima. Tenemos muchísimas horas de sol y eso hace que la uva madure mucho antes que en cualquier otro punto de la península, por eso este vino no se podría hacer en otro sitio que no fuese aquí en el norte de Almería”.

Gracias a esta particularidad y el gran trabajo que hacen desde la bodega se está consiguiendo que cada vez más los vinos almerienses estén presentes en las cartas de los restaurantes. “Cuando empezamos hace 10 años apenas había referencias de Almería en la restauración. Y hoy no solo los nuestros, sino también los del resto de bodegas están ya implantados en toda la provincia”, continúa Paco.”Y también gracias al apoyo de Diputación y la marca gourmet Sabores de Almería, que nos ha arropado a todos y nos ha abanderado”.

Y para los más atrevidos, tiene un vino muy especial y único en el mundo llamado ‘Resurrección’. Un gran reserva que ha estado dos años en barrica y otros dos años bajo tierra, durante toda la pandemia, envuelto en hojas de periódico. El domingo de resurección del 2022 se desenterró y se vende dentro de un lingote cerámico al que hay que sacrificar. Un vino único como lo es la Bodega Palomillo.