El preocupante estado de salud de Lydia Lozano al descubierto

Ni que fuéramos shhh no está dejando indiferente a nadie, ni siquiera a los audímetros y es que tan solo 4 días después de su emisión en abierto de la mano del canal Ten, el programa ha logrado firmar un magnífico 3% de share y reunir a 1.022.000 espectadores únicos, llevando a hacer máximos históricos a la cadena - y siguen subiendo-.

El "renovado Sálvame" ha demostrado que la audiencia les sigue queriendo, echando de menos y, sobre todo, que solo ellos saben entretenernos de esa manera y generar icónicos memes cada minuto.

Ni que fuéramos shhh sigue manteniendo la esencia de su sucesor, comentando la actualidad del corazón y haciendo de la vida de sus colaboradores una telenovela con tirada diaria, llegando a despertarnos sentimientos y emociones por ellos sin ni siquiera despegarnos del televisor. Precisamente eso es lo que nos despertó Lydia Lozano el pasado jueves cuando un micro abierto dejo entrever que la colaboradora no estaría pasando por su mejor momento, preocupando a los espectadores.

Lydia tuvo una aparatosa caída en el talent de baile Baila Como Puedas y debido a ello fue intervenida quirúrgicamente, dado que se fracturó la vértebra T11: "Tengo un dolor lumbar por haber tenido la vértebra rota y no me averiguan qué me pasa. El lunes me hacen un TAC. No puedo más."

Lozano se emocionaba y añadía: "Sabes que soy muy coqueta y me he pintado los labios y un poco de colorete. Tengo todos los dolores del mundo, llevo como una serpiente de hierro en la espalda, que tengo que llevar menos cuando me meto en la cama. Tengo un dolor horroroso y cuidándome la osteoporosis."

Pero los espectadores todavía se preocuparon más con estas declaraciones: "Estoy destrozada, no me puedo ni mover. Es que me duele mogollón desde lo del radio… Yo que soy tan activa verme así. Ayer no me podía poner el sujetador, estoy hecha una mierda. Me dijeron que tenía pegadas 3 vértebras... Me he dormido a las 5 de la mañana por el dolor, te ves muy inútil."

Esperamos que todo quede en un susto y que pronto podamos ver a nuestra Lydia bailar el chuminero -o lo que sea- solo como ella sabe hacerlo.