¿Qué va a pasar?
• Tiago visita la hacienda Bela Vista.
• Simone amenaza a Filó, la madre adoptiva de Cacao.
En la hacienda Bela Vista, Cacao celebra el éxito de la creación en la que lleva años trabajando: un chocolate picante. Su padre, el guardián de la finca, le revela un oscuro secreto al patrón de la finca: Cacao es su hija biológica. Cuando Justino Vaz Pereira, un poderoso empresario amante de la naturaleza, se entera de que su amante Chiquinha dio a luz a una niña, se propone hacerse un test de ADN y convertir en legítima heredera a la muchacha.
Un trágico accidente
En el mismo pueblo, Tiago, un chico de familia adinerada, se prepara para competir en un triatlón, el único deporte que le permite olvidarse, aunque sea un rato, de la trágica muerte de su hermano. Mientras entrena, un coche se interpone en su camino y sufre un accidente. Casualmente, en ese coche viajan Justino y su esposa Simone. Tiago solo sufre rasguños, pero Justino entra en coma. Simone, que se recupera con
éxito en el hospital, aprovecha el estado de su marido para, compinchada con su hija Salomé, intentar vender la hacienda Bela Vista.
La bastarda debe morir
Antes del accidente, Justino había confesado a Simone que tenía otra hija y la mujer, aterrorizada con la idea de tener que compartir su fortuna, le pide a su hija que acabe con ella. Así, Salomé y su marido Rui contratan a un detective para que investigue el paradero de la joven.
La nueva Chiquinha
La nueva enfermera de la mansión Vaz Pereira ha llegado al pueblo con una misión: cuidar de Justino y vengarse de la mujer que le arruinó la vida. Se trata de la mismísima Chiquinha, a quien Simone no solo
expulsó de la hacienda cuando descubrió que estaba embarazada de Justino; también le quemó la cara, dejándole el rostro completamente desfigurado. Tras varias operaciones estéticas y reconvertida en
Regina, ha regresado para acabar con Simone. Lo que no sabe es que su hija Cacao está viva y mucho más cerca de lo que pueda imaginar.
Encuentro accidentado
Cacao utiliza su tiempo Cacao celebra con sus amigos el éxito de su creación: un cacao picante que lleva
cultivando desde que era una niña. Simone le confi esa a Salomé que tiene una hermana y le pide que se deshaga de ella: «Esa bastarda debe morir».
Nadie lo sabe, pero Simone mantiene un apasionado romance con Rui, el marido de su propia hija libre para surfear con sus amigos en la costa. Mientras surca una ola, Tiago se interpone en su camino y ambos caen al agua. El fuerte carácter de Cacao hace que Tiago se sienta atraído por ella al instante. Desde ese momento, hará todo lo posible por volver a verla.
Amantes furtivos
El plan de Simone y Salomé para vender la hacienda sigue en marcha. Para conseguirlo cuentan con la ayuda de Rui. Este hombre altivo y ambicioso se casó con Salomé con un único objetivo: estar más cerca de su amante, quien, casualmente, es la mismísima Simone.
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