Ana García Obregón continúa lidiando con la pérdida de su hijo Aless, y su manera de hacerlo ha generado preocupación en su familia, quienes observan cómo su duelo podría estar impactando la relación con su nieta, Anita, nacida a través de gestación subrogada.
El comportamiento que ha levantado alarmas entre sus hermanas es la tendencia de Ana a vestir a Anita de forma idéntica a ella. Las fotos de ambas en trajes de baño rojos para la revista ¡Hola! y otros conjuntos similares han reforzado esta preocupación. Sin embargo, Ana defiende esta conexión, afirmando que Anita ha sido fundamental en su proceso de recuperación emocional, destacando que la primera palabra de la niña fue "papá", debido a la constante presencia de Aless en su hogar.
La llegada de Anita al mundo ha suscitado preguntas sobre si esta intensa relación es saludable, dado que la niña se ha convertido en un símbolo de esperanza para Ana tras la muerte de Aless en 2020 por un sarcoma de Ewing. Aunque la pequeña le ha brindado consuelo durante el día, Ana reconoce que las noches siguen siendo complicadas, revelando el dolor persistente que enfrenta.
Ana explica su situación como parte de un ciclo familiar, comparando su rol con el de su abuela, quien también crió a su madre tras la muerte de su progenitora. Aunque Anita la llama "mamá", Ana planea contarle en el futuro la verdad sobre su origen, confiando en que la niña entenderá y aceptará la realidad de su historia, tal como lo hizo su propia madre en el pasado.
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