Una mirada al pasado para afrontar el presente en ‘Las abogadas’

Televisión Española estrena el 25 de septiembre su nueva apuesta de ficción para las noches de los miércoles.

El 25 de septiembre llega al prime time de La 1 (a las 22:50 horas) una de las apuestas de Televisión Española en ficción, Las abogadas, una serie creada por Patricia Ferreira y dirigida por Juana Macías y Polo Menárguez; y protagonizada por Paula Usero, Almudena Pascual, Irene Escolar y Elisabet Casanovas, que dan vida en ficción a Lola González, Paca Sauquillo, Manuela Carmena y Cristina Almeida. La trama está basada en la historia real de las supervivientes de la matanza de los abogados de Atocha de 1977, y retrata la historia de este suceso, donde cinco abogados laboralistas fueron asesinados a tiros por unos ultraderechistas. Y lo hace desde el foco de estas cuatro jóvenes que no solo sobrevivieron, sino también ayudaron a cambiar el país durante los años 70.

"Es una serie en la que se ha trabajado duro y que tiene grandes dosis de ilusión sobre cuatro mujeres valientes que ayudaron a cambiar nuestro país", explica la directora de Comunicación y Participación de RTVE, María Eizaguirre.

Con el apoyo de la cadena

José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE, destaca que Las abogadas "es una ficción de servicio público, necesaria. No sólo porque es una historia real, sino porque vemos el poder que tienen los sueños de la juventud. Son cuatro mujeres que lo tienen todo en contra pero que van cambiando las cosas. En RTVE tenemos que buscar series que nos diferencien. El drama legal funciona, el guion es un gran motor y todas las facetas de producción son impecables. Además, es una serie creada y protagonizada por mujeres, con una mujer en la dirección, y con un perfil femenino y feminista". Marta Sánchez, una de sus guionistas, quiso destacar que "con esta serie queríamos fijarnos en estas cuatro mujeres, en su día a día, en lo difícil que lo tenían para conciliar familia y trabajo. Y todo desde el punto de vista de la juventud, de lo que se es capaz de hacer con esta energía increíble. Eso es lo que Patricia Ferreira quería hacer y aquí se ha trasladado". El directivo de RTVE quiso añadir que "esa época de nuestro país no ha sido retratada como debiera. Es una época interesante, un momento de cambios muy potentes, y creo que hemos elegido una maravillosa historia para poderlo contar".

Las localizaciones

Las abogadas fue grabada en diferentes enclaves de la geografía española como Madrid, Toledo, Guadalajara,

Segovia, Leganés y Hoyo de Manzanares. Guillem Vidal Folch, productor ejecutivo de la productora MOD Producciones, apunta que el rodaje fue en "localizaciones naturales y escenarios con mucha verdad. Son exteriores e interiores que reflejan la riqueza de esta producción". Fernando Bovaira, también productor ejecutivo de MOD Producciones, añade que "hemos hecho un exhaustivo trabajo de documentación, así como de guion, casting y equipo técnico, que hacen que la serie tenga una calidad de factura muy sólida". Por su parte, Juana Macías, la directora de la serie, afirma que "se ha hecho un trabajo de documentación muy exhaustivo sobre los personajes y acontecimientos reales, pero al mismo tiempo se trata de una serie de ficción.

Existía una gran sensación de responsabilidad, pero yo les insistí a las actrices para que se sintieran libres para poder interpretar a estas cuatro mujeres".

Las protagonistas

Paula Usero, Irene Escolar, Elisabet Casanovas y Almudena Pascual coinciden en su opinión sobre el reto de interpretar a estas mujeres, que se encuentran en un estado dictatorial, machista y violento. La intención de la serie es para incitar a la audiencia a revisionar esa época a través de la lucha legal de sus cuatro protagonistas:

"Sus vidas, el compromiso con sus profesiones, su entorno y todo lo que pasaba a su alrededor fue un impulso

para interpretarlas", admite Casanovas. "Al principio sentíamos mucha responsabilidad, pero nos dimos

cuenta de que lo mejor era quitarnos el peso de esos apellidos, que en realidad eran cuatro jóvenes que estaban empezando en la universidad e íbamos a seguir sus vidas y sus experiencias", explica Escolar.

"En la serie hay muchísima vitalidad, todas las escenas están llenas de vida y movimiento, y yo creo que es el reflejo de esa inquietud, impulso y pasión que tenían ellas por lo que estaban haciendo", apunta Pascual. El protagonismo principal recae en el personaje de Paula Usero, Lola González. La serie sitúa su comienzo en el Madrid de 1964, cuando ella, una chica de familia acomodada, llega a la Facultad de Derecho y su vida cambia para siempre... "Ha sido el personaje más duro que he interpretado, en el que más energía he tenido que poner porque la vida de Lola fue muy compleja y tuvo que superar retos a cada cual más difícil", confi esa la actriz.

"No queríamos hacer un documental de las vidas de las protagonistas"Entrevista a Elisabet Casanovas

Elisabet Casanovas saltó a la fama gracias a su papel como Tània Illa en la serie Merlí, donde estuvo 40 episodios. Tras participar en varias ficciones, obras de teatro o películas, la de Sabadell destacó en el reparto de La ruta, la serie de ATRESmedia, y fichó por Las abogadas para dar vida a la conocidísima Cristina Almeida, Diputada en las Cortes Generales por Madrid, Diputada a la Asamblea de Madrid y Senadora en las Cortes Generales, entre otras funciones de la extremeña. Casanovas le ha contado a Supertele cómo ha sido asumir el reto de dar vida a un personaje tan conocido y llevarlo a la pequeña pantalla en la ficción que La 1 estrena el miércoles 25 de septiembre a las 22:50 horas.

¿Cómo te has preparado y documentado para dar vida a Cristina Almeida en la ficción?

Patricia Ferreira, la creadora de la serie que falleció el pasado diciembre, ya se había documentado y nos facilitó mucho el trabajo a las actrices. Al principio, cuando empezamos a preparar la serie, nos pasó algunos libros y

lecturas que podíamos hacer sobre las carreras de estas mujeres, documentales... Yo también leí mucho sobre Cristina Almeida porque sabía quién era, pero desconocía sus primeros pasos, que ocurren durante diez años

durante esta apertura democrática del país.

Esa Cristina Almeida que, desde muy joven, estuvo implicada en movimientos estudiantiles, afiliada al Partido Comunista y que abrió su despacho como abogada laboralista. He buscado mucha información, aunque no haya pruebas documentales de la época. También hay un hueco para la ficción, ya que la intención de la serie es contar una historia que en parte está muy bien documentada, pero está muy ficcionada por parte de

la construcción de personajes. No queríamos hacer un documental de las vidas de las cuatro protagonistas, puesto que Patricia insistió mucho en hacer una creación del personaje a partir de quiénes eran ellas y lo que hicieron.

¿Qué va a sorprender a los espectadores de Las abogadas?

Por un lado, que ahora tenemos unos privilegios que fácilmente los damos por hechos, pero que hubo una gente que, en su momento, luchó mucho por ellos. Por otro lado, creo que va a sorprender, que ellas, siendo muy jóvenes, usaron el conocimiento que tenían para cambiar las leyes del país en un ambiente súper masculinizado. Es que hicieron muchísimas cosas.

¿Qué tal fue el rodaje junto a tus compañeras de reparto?

Hemos tenido muy buen rollo. La verdad que nos hemos entendido mucho. A todos nos apetecía mucho contar esta historia y todas lo sentíamos como un reto, pero a la vez sentíamos mucho respeto tanto por la historia como por quiénes son ellas. La verdad es que nació una bonita amistad durante el rodaje y que a día de hoy mantenemos. Tenemos un grupo de WhatsApp entre las cuatro que, la verdad, está bastante activo.

¿A qué series te has enganchado últimamente?

Acabo de ver una serie que me ha fascinado, se llama Samuel, y es de dibujos animados. Son capítulos de cuatro minutos el paso del tiempo de un niño de diez años hasta la pubertad. Es preciosa.

Entre rodaje y rodaje, ¿qué te gusta hacer?

Me gusta mucho bailar. Además, con mi amiga Laia Manzanares, que también es actriz, estamos montando un grupo de música. También me gusta huir de la ciudad para ir al campo.