Seyran y Ferit: un amor enredado entre secretos y traiciones

En el episodio más reciente de Una nueva vida, Seyran sigue reflexionando sobre el beso que compartió con Ferit, y aunque le cuesta admitirlo, comienza a desarrollar sentimientos por él. Mientras tanto, Ferit (Mert Ramazan Demir) se esfuerza por ganarse la confianza de su maestro y se dedica con esmero a crear una pulsera a mano como símbolo de su dedicación.

Por otro lado, Asuman continúa lamentando su incapacidad para darle hijos a Fuat, y con la operación a la vuelta de la esquina, la incertidumbre sigue pesando sobre ella. Ifakat, en un tono enigmático, sugiere que hay otras formas de ser padres: "Fuat puede tener un hijo con cualquier mujer y luego criarlo con Asuman. ¿No fue eso lo que hizo Halis en el pasado?". Orhan interviene rápidamente, exigiendo a Ifakat que guarde silencio, temeroso de que el oscuro secreto de los Korhan sea revelado.

Ferit, decidido a fortalecer su vínculo con Seyran, le entrega la pulsera que tanto le costó hacer y le promete acompañarla a ver a su familia en Estambul. Para ello, miente a su jefe diciendo que está enfermo y se ausenta del trabajo. Al reencontrarse con su madre y su hermana, Seyran se desmorona en lágrimas. Los Sanli están instalados en uno de los lujosos apartamentos de Halis, lo que a Suna le parece un sueño, aunque ese sueño pronto se convierte en pesadilla cuando Ferit aprovecha un momento a solas para hablar con Suna: "Lamento lo que pasó, pero cuando volví a ver a Seyran, no pude resistirlo. Era el destino".

Suna, sorprendida y traicionada, le pregunta si ya se conocían, y Ferit admite que sí, que se encontraron en una tienda. La herida de la traición la aleja de su hermana, y cuando se despiden, Suna se niega a abrazarla. De regreso en la mansión, Halis reprende a su nieto con dureza: "Quise convertirte en un hombre, pero solo me has traído vergüenza. Haré de tu vida un tormento". Afligido por las palabras de su abuelo, Ferit se marcha llorando, pero en lugar de buscar consuelo en Seyran, decide acudir a Pelin en busca de refugio.