Amante de la música y de la interpretación, Nancho Novo ya tiene experiencia en protagonizar una serie diaria (Amar es para siempre o Sueños de libertad). En la ficción de Disney+ encarna a un patriarca aquejado de un problema mental y con muchos secretos.
¿Cómo fue el rodaje? Intenso, rodábamos de lunes a viernes y el fin de semana cogía el tren para ver a mis niños. Quitando algunos días de mucho calor, todo lo que nos rodeaba era muy grato, metidos en medio de la campiña, en una pedazo de masía.
¿Estar rodada íntegramente en escenarios naturales ha sido un plus? Yo he hecho mucha telenovela y siempre hay un plató, así que no daba crédito y pensaba que tendrían un set montado. Pero no, fue todo natural y eso se agradece mucho.
En Sueños de libertad también ejerces de padre, pero aquí es un registro completamente distinto.
Llegué con una propuesta de un personaje gruñón, pero el director me dijo que no fuera un gruñón de voz, sino que lo llevase todo por dentro.
Tu personaje guarda muchos secretos, ¿no? Como toda historia bien construida siempre hay muchas
cosas ocultas y un pasado que genera muchos conflictos. Emilio abandonó a sus hijas cuando murió su mujer, es algo que lleva cargando sobre sus espaldas. Y más cosas que se descubrirán sobre esa mochila de piedras que lleva.
Tu personaje tiene una clara antagonista, Paca Utrera. Hay una relación de rivalidad terrible y una especie de empatía entre villanos. Tuvieron una amistad en su día y hay algo que subyace entre ellos. Conozco a María Casal hace años y nos divertíamos mucho poniéndonos a parir delante de las cámaras.
¿Cómo ha sido trabajar con el resto del equipo? Con Olivia Molina ya trabajé en El síndrome de Ulises y me hacía una ilusión tremenda. Celia Freijeiro ha sido una gran descubrimiento como persona. Y Ángela Molina es el amor. Y con Natalia Sánchez he vuelto a coincidir en Sueños de libertad, es una tremenda actriz.
En la serie se pone sobre la mesa lo complicadas que son las relaciones en las familias. Hasta en la familia mejor avenida siempre hay una rencilla del pasado.
¿Qué otros ingredientes harán que enganche? Visualmente engancha por esos escenarios naturales, las tramas te sorprenden constantemente, y el nivel de interpretación es potente y extraordinario.
¿Cuál fue el mayor reto? El trabajo físico, corporal y emocional para reflejar lo que le pasa a mi personaje (su problema mental) porque todos tenemos referentes de alguien que lo ha padecido. Intenté hacerlo de una manera que no fuera estereotipado.
¿Qué ha sido lo más gratificante? A nivel personal compartir la experiencia con mis compañeros. A nivel actoral haber conseguido llegar a los momentos de extrema emoción del personaje. En el primer capítulo recuerdo que, al final de mi escena, todos aplaudieron espontáneamente.
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