La curiosa manía de Almeida cada vez que pierde el Atlético de Madrid

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha sentado en el plató de las hormigas para charlar sobre distintos temas de actualidad y compartir anécdotas relacionadas con su recién estrenado matrimonio o su gran pasión: el fútbol.

Almeida es un fiel seguidor del Atlético de Madrid, mientras que su esposa, Teresa Urquijo, apoya siempre al Real Madrid. Algo que, en un principio, no supone un problema para el alcalde, pero puede cambiar en el futuro:  "El problema será cuando tengamos hijos, porque ahí sí que vamos a tener un problema muy serio. He cedido en todo hasta ahora, a ver si cuando lleguen los hijos, ella cede en eso".

"No es un ejercicio de machismo o de heteropatriarcado. Solo es que los padres tenemos que dar la mejor educación posible a los hijos. Por eso le voy a hacer del Atleti", comentó en otra ocasión, dejando claro que, para él lo primero es el deporte rey. En esa misma entrevista, le dieron a elegir entre el carnet del Partido Popular y el del Atlético de Madrid. "Yo ya he ganado unas elecciones y no he ganado una Champions", respondió tajante.

Almeida siempre hace lo mismo cuando pierde su equipo

Colchonero orgulloso, Almeida quiso confesarle a Pablo Motos una curiosa costumbre que tiene cuando de animar a su equipo se trata: “Cada vez que pierde, me cambio la bufanda. Sé que no afecta al resultado, pero ¿a quién le hago daño? Me da más energía positiva para animar ese día al equipo. Pero como una temporada no vaya bien, me gasto una fortuna en bufandas”.

Pablo Motos aprovechó el momento para preguntarle qué hace con las camisetas del Real Madrid que recibe en actos oficiales tras los triunfos del equipo blanco. “Alguna se la he dado a mi secretaria, que es más madridista que Florentino, pero las institucionales se quedan en el ayuntamiento. Lo que he conseguido evitar hasta ahora es ponérmela”, aseguró el alcalde. 

El político reconoce que, esquivar la camiseta merengue no es siempre una tarea fácil, pues en una ocasión, asegura que su madre habría bajado del cielo "para pegarme un bofetón". Relató que, en el vuelo de regreso de Londres tras la victoria en la 15ª Champions, los jugadores del Real Madrid insistían en que debía llevar la camiseta al día siguiente. “Si Rüdiger te mira fijamente y te dice eso… puf. No pegué ojo en el avión de los nervios”.

El miedo fue tal que recurrió a un amigo que tiene en común con Nacho, exjugador del Real Madrid,  para resolver la situación. “Le llamó y, a los diez minutos, me dijo que no pasaba nada, que Nacho lo entendía, pero que había fallado como político al romper mi promesa”, concluyó Martínez-Almeida.