Bofetada de Holanda a España. Goleada histórica a la vigente campeona, que se vio superada en la segunda parte. La mala actuación de Iker Casillas también fue determinante, a pesar de que pudo haber falta en el 1-3. Se complica seguir adelante.
Empezó bien España salió tranquila, queriendo la pelota, pero sin generar ocasiones claras de gol. La primera llegada fue de Holanda, cuando Iker Casillas tuvo que evitar el tanto de Wesley Sneijder. Diego Costa, en una de sus apariciones, provocó el penalti del 1-0. La jugada fue muy polémica ya que Holanda se quejaba de que el delantero hispano-brasileño fingió que fue arrollado por De Vrij cuando en realidad fue él quien pisó al defensa. La jugada, en el minuto 25, la inicio Xavi con un magnífico pase al hueco buscando a Diego Costa.
El ariete controló en carrera en el lado izquierdo del área y cuando parecía que iba a pegarle a puerta hizo un regate en seco que tiró por el suelo a su marcador. Costa cayó al sentir contacto con la pierna izquierda del holandés. Lo verdaderamente importante fue que Xabi Alonso no falló y batió a Cillessen al lanzar fuerte y pegado al palo derecho del guardameta.
Tras el 1-0 llegó el primer gran fallo defensivo de la Selección Española. Blind buscó la espalda de la zaga española. Sergio Ramos perdió la marca y Van Persie, con un remate espectacular de cabeza en plancha desde la frontal, mandó el balón a la escuadra izquierda de la portería de Iker Casillas, que se quedó a media salida.
Robben
La segunda parte empezó con lluvia y con un golpe anímico importante la La Roja. Otro balón a la espalda de los centrales, esta vez el despiste fue de Piqué. El pase fue magistral de Blind y el control de Robben, que ya era medio gol, puso por delante a los Orange. El jugador del Bayern se quitó la espina del pasado Mundial.
Y aún faltaba el tercero de los holandeses. Wesley Sneijder botaba una falta lateral y De Vrij remató en el área pequeña al fondo de las mallas. Hubo una falta clamorosa de Van Persie sobre Iker Casillas que el árbitro no señaló. Se escapaban los primeros tres puntos de la fase de grupos y solo valdrá ganar a Chile y Australia para pasar a los octavos de final.
Pesadilla
Lo único que faltaba a la noche negra para España era el error garrafal de Casillas, que no controló el balón y dejó el bandeja el cuarto gol a Van Persie. A la Selección no solo se le complica la primera plaza, que la tiene prácticamente imposible, sino también el pase a octavos de final. Y aún faltaba el quinto, de Robben.
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