La alerta naranja por fuertes vientos en Almería ha provocado que la quema de la sardina, acto con el que se pone fin a los Carnavales 2016, fuera indultada. Algo que es la primera vez que ocurre en la historia del Don Carnal capitalino. A las 12.15 horas partía el cortejo fúnebre desde el Paseo de Almería. Un desfile de pena, cual “Pobre de mí” en los San Fermines, que finalizaba en la Playa de las Almadrabillas, donde Juan Antonio Almansa, proclamado dios Momo, ha hecho las veces de testamentero, en presencia de la concejala responsable del Área de Cultura, Educación y Tradiciones, Ana Martínez Labella, y el presidente de la Federación Municipal de Carnaval de Almería FEMACA, Nicolás Castillo Ortega, así como del pregonero, Juan Antonio Barrios, y la Diosa y Ninfa del Carnaval, ‘Carnaval Veneciano’ y ‘Alejandría’.
Numerosos componentes de las distintas agrupaciones que han participado este año las actividades del Carnaval, así como cientos de curiosos se han acercado para despedir unas fiestas que este año “supondrán sin duda alguna un punto de inflexión, ya que hemos conseguido que este año el Carnaval se viva más en la calle y haciendo que numerosos almerienses vivan de nuevo una fiesta que en Almería tiene ya casi cien años de historia”, ha apuntado Martínez Labella.
Testamento de la sardina
Juan Antonio Almansa, Dios Momo, ha sido el encargado de leer el testamento de la sardina. Un testamento en el que ha reflejado que la fiesta que hoy ha concluido, es sin lugar a dudas, una de las más numerosas de cuantas se han celebrado a lo largo de esta última etapa. "La vuelta de la final del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas, el certamen infantil, el pregón, así como las numerosas actividades que han tenido lugar en el centro de la ciudad, han provocado que sean muchos los almerienses y carnavaleros que así lo consideran", declaró el Dios Momo.
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