Adiós al Carnaval más callejero

La fiesta de Don Carnal en Almería dice adiós a un Carnaval que va a quedar en la mente de todos los carnavaleros de la capital y provincia por la recuperación de la celebración en la calle, el regreso al Teatro Cervantes, como eje principal de la celebración, donde ha acogido la gran final del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas y el certamen infantil. Una iniciativa que la concejala de Cultura, Ana Martínez Labella, ha realizado a instancias de la Federación Municipal del Carnaval de Almería, que preside Nicolás Castillo. Recordar que era el deseo desde que el concurso abandonó el centro para trasladarse, en el año 1992, hasta el Auditorio Maestro Padilla. 

A las doce y cuarto de la mañana, la comitiva del Carnaval iniciaba su desfile desde la Puerta de Purchena. Abría el desfile la Diosa del Carnaval, con sus damas y junto al Dios Momo, que en esta edición ha recaído en el gadorense Juan Antonio Almansa; el presidente de FEMACA, Nicolás Castillo y el pregonero del Carnaval 2016, el cronista de LA VOZ, Juan Antonio Barrios. 

Tras ellos, se situaron la Charanga de LA VOZ, que con su alegre música invitaba a los asistentes que llenaban las aceras, a bailar y cantar, uniéndose a esta alegre comitiva, que contrastaba con las ‘lloronas y tristes viudas’ en el Entierro de la Sardina, con el que se da por concluido el Carnaval. 

Junto a las comparsas, murgas, agrupaciones y cuarteto, numerosos almerienses se unieron a la comitiva camino del Parque de las Almadravillas, donde, tras el Testamento de la Sardina que pronunció el Dios Momo se daría paso a la quema de una sardina que en esta edición ha sido ‘indultada’, debido a las fuertes rachas de viento que hubo durante la jornada de ayer.

La sardina fue transportada por todos los carnavaleros hasta el Parque de las Almadrabillas.

El testamento de la sardina
Junto a la concejala de Cultura, Ana Martínez Labella, el pregonero y el presidente de FEMACA, Juan Antonio Almansa, Dios Momo, leyó el testamento de la sardina. Un testamento, dijo Almansa que “pretende repartir nuestra amada sardina entre todos vosotros y vosotras, carnavaleros y carnavaleras, entre todos los almerienses aquí presentes y entre los que habéis participado en este magnífico Carnaval de Almería”, dijo el Dios Momo.

“Por supuesto, guardaremos la mejor parte de la sardina para los organizadores de este Carnaval, uno de los mejores de las últimas décadas. Este Carnaval se ha vivido en la calle y especialmente en el centro de la capital, con una intensidad que no se recordaba desde el año 1992. El milagro del Carnaval en la calle, como quería la sociedad almeriense, se ha producido gracias a que el Ayuntamiento ha aceptado, al fin, las históricas reivindicaciones de los carnavaleros de devolverlo a nuestro gran Teatro Cervantes, cuna de los Carnavales actuales”, señaló Almansa.