Paco Bezerra: “Todos tenemos las manos manchadas de sangre por el ‘bullying”

Pegado a la actualidad. Comprometido. Arriesgado. Incómodo. Son conceptos que bien podrían definir el teatro del dramaturgo Paco Bezerra (Almería, 1978) que, lejos de instalarse en una zona de confort, disecciona en cada obra la realidad social que lo rodea. El autor da cuenta de los males de nuestro tiempo y hurga en lo más profundo del espectador apelando directamente a su conciencia.

Tras abordar el ciberacoso en ‘Grooming’, el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2009 vuelve sobre el tema, pero centrado en un ámbito distinto, el colegio. ‘El pequeño poni’ está inspirada en dos casos reales de acoso escolar que tuvieron lugar en Estados Unidos durante el año 2014. Dos casos unidos porque sus víctimas (Grayson de nueve años y Michael de once) eran seguidores de los mismos dibujos animados, ‘My little Pony’, convertidos ahora en símbolo de la lucha contra el ‘bullying’.

“Siempre había querido escribir una función sobre este tema, pero no encontraba la forma. La noticia de estos sucesos reales me ayudó. Al leerla, se me organizaron todas las ideas y encontré un punto de partida”, reflexiona Paco Bezerra a LA VOZ.

Nadie ve nada
El estreno de la función este pasado fin de semana en el Teatro Cervantes de Alcalá de Henares coincide con el debate sobre el suicidio de Diego, el niño de once años que se quitó la vida en otoño dejando una carta a sus padres en la que aseguraba que no aguantaba ir al colegio. Nadie en su centro dice haber visto absolutamente nada.

“Estamos fallando en todo como sociedad. Porque el responsable de la muerte de Diego no es un niño en concreto, tampoco un adulto, ni dos ni tres ni cuatro, los responsables de la muerte de Diego somos todos. Todos tenemos las manos manchadas de sangre porque, en mayor o menor medida, en algún momento de nuestras vidas hemos sido consentidores o responsables del acoso a otro menor. Con nuestro pequeño grano de arena, todos hemos empujado a Diego para que salte por la ventana”, apunta implacable.

Los actores María Adánez y Roberto Enríquez conforman el reparto de la obra que tiene como protagonista a un personaje ausente: el hijo de ambos. “Es un personaje ausente, como Pepe el Romano en ‘La casa de Bernarda Alba’ o Sebastian en ‘De repente, el último verano’. No sale, pero todo lo que sucede en la obra ocurre por él y para él”, señala.

Junto a Luis Luque
En ‘El pequeño poni’, Paco Bezerra vuelve a poner uno de sus textos en manos del director Luis Luque, como ya hizo en ‘El señor Ye ama los dragones’, ‘Ahora empiezan las vacaciones’ y ‘La escuela de la desobediencia’. “Luis y yo cada vez colaboramos más unidos. Él se ha mantenido a mi lado durante todo el proceso de escritura y yo al suyo mientras ensayaba y montaba la función. Con María [Adánez] es la segunda vez que trabajo y con Roberto [Enríquez] la primera. Ella se interesó por el texto cuando estaba en una fase inicial de escritura, aún le faltaba el final, pero apostó por él. El caso de Roberto fue parecido. Sólo le mandamos el primer acto y sin saber cómo acabaría, aceptó el papel”, cuenta.

El montaje, que girará por España antes de abrir temporada en el Teatro Bellas Artes de Madrid después de verano, es el segundo de Producciones Faraute desde la muerte del director Miguel Narros. “Celestino Aranda, el productor, ha puesto todos sus recursos para que sea una función de factura impecable. La creación contemporánea necesita de estos valientes que apuestan su dinero por textos inéditos. Celestino sigue el espíritu que impregnó todo el trabajo de Narros. Trabajar con él ha sido estupendo, tanto que mi siguiente texto también será una producción suya”, avanza.

Estreno de ‘Dentro de la tierra’ en Berlín
A principios de año, se estrenó en el Deutsches Theater de Berlín ‘Dentro de la tierra’, obra inspirada en el campo almeriense que valió a Paco Bezerra el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2009 y que aún no ha podido verse en los escenarios españoles. “Ver la obra en alemán fue bastante singular. No logré entender nada, pero fue estupendo poder ver a  esos alemanes rubios como el trigo recoger tomates dentro de un invernadero”, apunta.

Con motivo de la representación, ofreció una charla a alumnos de Filología e Historia Española.