El cine busca la ventanilla única: cómo agilizar los trámites para rodar en Almería

Una productora llega a Almería. Si quiere filmar en un espacio natural protegido necesita un permiso de la Junta de Andalucía. Si tiene que cortar una carretera provincial, requiere el visto bueno de la Diputación. Y, por supuesto, las autorizaciones pertinentes del municipio en el que vayan a trabajar. Eso si no utilizan algún espacio que dependa de la Administración Central. Un laberinto de trámites que casa mal con la diligencia que requieren los rodajes, que no sólo miran el bolsillo sino que han de invertir sin riesgo cada minuto de trabajo.

La Mesa del Cine, que ayer exploró en su segunda sesión monográfica las infraestructuras y servicios necesarios en Almería para que la provincia sea competitiva como destino de rodajes, ayudó a desliar la madeja burocrática con la idea de una “ventanilla única”, según Alberto Rodríguez.

El director sevillano puso como ejemplo a París -donde ha rodado parte de su nuevo filme, ‘El hombre de las mil caras’- como ciudad con tiene de que “el cine es necesario”, que soporta unos doscientos rodajes al año y sabe atender con eficiencia a quien quiere rodar en sus calles. “Hacen un trabajo ejemplar, te resuelven todas las dudas ”, dijo el responsable de ‘La isla mínima’: desde si se puede filmar o no en determinado espacio (hay barrios que se ‘protegen’ tras varios rodajes seguidos para no molestar a los vecinos) hasta si es posible “coger agua pública para crear lluvia artificial”.

Si Almería tuviera esa “ventanilla única”, en la que se dieran la mano las distintas administraciones, se agilizarían los trámites (“un único permiso en lugar de varios”) y se daría a los profesionales un servicio personalizado que atraería la llegada de otros rodajes.

La idea fue compartida por el resto de integrantes de la Mesa del Cine: Jorge Redondo, productor ejecutivo de ficción de Boomerang, Fernando Javier López, director de Cine y Ficción de RTVE, y Francisco Conde, actor y productor almeriense, quien sustituyó al inicialmente previsto Primitivo Rodríguez. “Ahora tienes que estar pidiendo permisos continuamente y al final acabas yendo a muchos sitios para conseguir un documento”, expuso Redondo, responsable de la serie ‘Mar de plástico’.

Antonio J. Rodríguez, diputado de Cultura y moderador ayer en la Universidad de la Mesa (organizada por la institución provincial, el PITA y la Cámara de Comercio), también se mostró a favor de que las administraciones consigan “un espacio único para todos los trámites burocráticos”, además de que se “unifiquen las tasas municipales”, algo que si bien no va a afectar sobremanera al coste de una producción sí ayuda a transmitir una mejor imagen de la provincia como escenario audiovisual.

Comunicaciones
Las comunicaciones también se abordaron en la Mesa. Redondo defendió que Almería necesita mejores infraestructuras para ganar en competitividad, déficit que las administraciones podrían paliar a través de ayudas.

Y sobre la necesidad de unos estudios (una posibilidad que los ponentes ven con cierta cautela, con el referente de ‘Ciudad de la Luz’ como ejemplo de lo que no debería hacerse) afirmó que una serie como ‘Mar de plástico’ podría haberse grabado íntegramente en Almería si hubiera existido un plató “profesional” para ambientar los interiores.

Sí reclamó que la provincia debe invertir en formación de perfiles concretos para que las productoras puedan contar con más profesionales locales en lugar de traerlos de fuera.

Al respecto, Francisco Conde defendió que en Almería ya existen trabajadores cualificados en distintas ramas y que deben ser las administraciones las que continúen “promocionando a los trabajadores y colaborando con empresas locales”, que son los que armarán el tejido empresarial de la provincia respecto al cine.