La Semana Santa de 1982 fue la fecha que supuso el inicio del mundo del costal en Almería y vino de la mano de dos cuadrillas, el paso de la Oración, de la Hermandad de Estudiantes y el del Señor Cautivo de Medinaceli, de la Hermandad del Prendimiento.
Cada primer viernes del mes de marzo, la devoción al Señor Cautivo de Medinaceli se pone de manifiesto con el tradicional besapiés a la imagen cristífera y donde son conocidas las largas colas de devotos para poder besar los pies del Cristo Cautivo. Esa misma devoción se vuelve a repetir cada Miércoles Santo, con la imagen del Señor Cautivo, con numerosos devotos, que por promesas, en su mayoría, acompañan al Cristo en su Estación de Penitencia.
La cuadrilla de costaleros, dirigida por su capataz, Francisco Romero; Javier Alonso, 2º capataz y auxiliados por Alberto Alonso y Salva Navarro, es un fiel reflejo de la devoción que se respira fuera del paso. Cada martes recorren las calles del Centro Histórico ensayando el andar que ejecutarán durante la procesión. La cuadrilla está integrada por más de 40 costaleros.
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