"Llegas como si de un enemigo / soberbio se tratase, / debilitando cuerpos alejados / de su alma. / Conviertes el tiempo en un / mal sin demora, / atormentando las horas / por alcanzar el último / suspiro.
Transformas en lágrimas / los recuerdos del ayer / sin futuro presente.
Y haces que la fe sea el / único consuelo existente.
Tú, que llegas a la vida / invocando a la muerte. / Tú, que culpas al / débil de la infelicidad / de los que más le quieren.
Ojalá algún día sólo seas un signo del / zodiaco y no un dolor / permanente”.
Estas son las palabras que emplea Beatriz Belmonte para describir el cáncer. Con sólo 18 años, esta chica de Carboneras va a publicar su primera obra, ‘La verdad de mi ser’, mezcla de sentimientos, vivencias y pasiones que reflejan su alma. Empezó a escribir con siete años y cada día está más convencida de que la escritura forma parte de ella.
Beatriz está estudiando Turismo en la Universidad de Almería. Compagina sus clases con la creación de textos. Su primer libro de poesía y prosa está completo y prevé su publicación en próximos meses. La fecha exacta la dará a conocer en sus redes sociales.
Los sentimientos definen cada una de las líneas que conforman la obra. La mayor parte del contenido la expresa en tono melancólico. ‘Mi razón de ser’, ‘Batallas perdidas’, ‘Sonrisas fingidas’ y ‘Gritos silenciosos’ son algunos títulos que aúnan su primera obra literaria, con la que pretende mostrar su interior.
El libro surgió gracias a la recopilación de todos los poemas y prosas que ha ido escribiendo a lo largo de su vida. Cuenta que desde siempre se ha sentido atraída por la literatura pero que nunca se había atrevido a dar el paso de publicar una obra bajo su nombre. Sus familiares, profesores, amigos y seguidores de las redes sociales la han animado a dar este paso definitivo que puede suponer el comienzo de un largo camino.
Apuesta por la sencillez
El título ya lo dice todo. ‘La verdad de mi ser’ es un reflejo de su alma en el que se desnuda a través de cada verso. Son cerca de 52 poesías en las cuales narra los hechos que le han marcado. Apuesta “por la sencillez”, en lugar de “una estructura gramatical muy elaborada”, con el fin de llegar a cualquier persona sin la necesidad de que le gusten o no este tipo de estilos, declara.
Beatriz destaca mucho la figura de su abuelo materno, Miguel Díaz, al que se dirige como “mi ángel”. Muchos de los poemas van en su honor entre los que destacan ‘Mi otra mitad’, ‘Siempre’ o ‘Cáncer’. Este último, además de ser un homenaje actúa como reivindicación, ya que la joven acentúa el hecho de “hacer un llamamiento a todas las personas para que luchen y consigan vencerla”. Asegura que “aunque no haya vivido en primera persona esa enfermedad”, el cáncer le ha arrebatado “lo que más quería”. Y a pesar de que era un tema delicado de tratar, quiso “interiorizar el personaje para no romper la dinámica del libro y poder mostrar con esta poesía la perspectiva de los afectados, paciente y familiar”.
“Todo cobra sentido”, asegura la escritora cada vez que recibe mensajes de apoyo de todas las personas que leen sus textos. La autora confiesa que se sorprende mucho al leer los comentarios que recibe y que esto la “anima” a seguir escribiendo.
“Sé que algunas personas necesitan perderse entre algún verso o una canción para volver a encontrarse. A veces no necesitas que te digan que todo va a ir bien, que lo vas a superar. También es importante sentirse comprendida, saber que otras personas han pasado por tu misma situación y han tenido el valor suficiente para mirar al dolor de frente y luchar por sus sueños”. Una reflexión que ha querido compartir con sus seguidores y con la que invita a la sociedad a “no abandonar sus objetivos por muy difícil que sea el camino”. Ella ya lo ha conseguido.
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