Poesía y música se unen en una velada para el recuerdo

Pepe Viyuela, Manolo Romero y la Agrupación San Indalecio protagonizan un recital en el Auditorio

Pepe Viyuela en un momento del recital, junto a la Agrupación San Indalecio.
Pepe Viyuela en un momento del recital, junto a la Agrupación San Indalecio.
La Voz
22:39 • 23 may. 2016

Con unos grandes zapatones y caracterizado como un payaso circense de la primera mitad de siglo pasado, el actor Pepe Viyuela demostró, en la noche del domingo, su vertiente más emocional recitando alguno de los poemas que conforman su libro ‘Bestiario del circo: el vientre de la carpa’.




Fueron el hilo conductor entre las piezas y composiciones escogidas por Juan José Navarro, director de la Banda Sinfónica de la Agrupación Musical San Indalecio, que llenó este fin de semana el patio de butacas del Auditorio Maestro Padilla en el recital ‘Música y poesía’, que también contó con la participación de Manolo Romero, poeta y fundador del Centro de Poesía José Hierro de la Comunidad Autónoma de Madrid. Una cita enmarcada dentro del programa ‘Primavera Cultural’ puesto en marcha por el Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería.




Los textos elegidos por Manolo Romero estaban mucho más apegados al mundo musical. ‘Acróstico’, ‘Serendipia’ o ‘Danubio Azul’ combinaron a la perfección con la improvisación de piano brillantemente ejecutada por José Matías Fernández, el vals ‘Masquerade’ o ‘A Orillas del Danubio Azul’ de Strauss. 




Por su parte, Pepe Viyuela, tras una teatral y divertida entrada, realizó un cálido repaso por el imaginario del mundo circense, como ‘El Jefe de Pista’, ‘El León’, ‘Los Globos’, ‘El Comefuegos’, ‘El Faquir’, ‘El Trapecista’, ‘La Cebra’ o ‘El payaso de la nariz roja’. Un lenguaje universal que conecta con esa ilusión infantil vivida por todos y que estuvo bien acompañada por la música de los casi cien músicos que componen la Banda Sinfónica de la Agrupación Musical San Indalecio. 




La misma silla
Abrazado por un traje de inmortal payaso que le regaló el legendario Pepe Tonetti y que reserva para los “sitios especiales”, Pepe Viyuela hizo las delicias de todos con sus magistrales números cómicos: el de la guitarra y el de la silla. “Con los años que tiene ese número, siempre lleva la misma silla, una plegable. Ahora la traía de Irak donde ha estado con ‘Payasos sin fronteras’, ONG con la que está estrechamente implicado”, explica Juan José Navarro en declaraciones a LA VOZ.




“El concierto terminó con todo el público en pie, agradeciendo, junto a los músicos de la banda, el arte y la generosidad derrochados por Manolo Romero y Pepe Viyuela”, cuentan desde la agrupación en su página web.






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