“Aún tenemos la sensación de estar casi empezando”

El Pulpop Festival comienza hoy su XII edición en la Plaza de Toros de Roquetas. Una jornada, con entrada gratuita, que comenzará a las 21.30 horas con los finalistas del concurso de bandas (Rey Chico, Sonograma y Stone Pillow), proseguirá con Nixon (23.30 horas) y se cerrará con Triángulo de amor bizarro (00.30 horas).

‘Salve Discordia’ es el último álbum de la banda gallega. “Hemos intentado hacer cosas nuevas sin desviarnos de nuestra idea a la hora de hacer canciones. Es importante para nosotros hacer cosas que se alejen de nuestra zona de confort pero seguir sonando a nosotros. Además, planteamos la producción de forma un poco más naturista. Era esencial que lo que fuese en este álbum lo pudiésemos tocar en nuestro formato habitual de cuarteto de rock and roll, y creo que por este planteamiento suena un poco más pop”, cuenta a LA VOZ.

Tras cuatro discos, más de diez años de trayectoria, haber tocado en infinidad de salas y festivales, incluso fuera de España, confiesan sentir aún “la sensación de estar casi empezando”. Todos estos años nos han servido para aprender, para tocar mejor, para acumular experiencias que nos sirven para poder profundizar más en lo que queremos decir, pero espero que aún nos quede mucho tiempo para hacer discos”.

Sus letras oscuras, desgarradas y con un punto surrealista imprimen personalidad a Triángulo. “Es una parte muy importante, diría que a la hora de componer la que más, es de lo primero que queda fijado en las canciones. Aunque está bastante equilibrado, creo que somos un grupo más de musicar letras que de poner letras a la música”, detallan.

Para Rodrigo Caamaño, uno de sus integrantes, sus orígenes también marcan a la formación. “[La Ría de Arousa] es de donde somos Isa [Cea] y yo y donde vivimos y se desarrolla la vida del grupo, y claramente nos influye y nos dejamos influir a la hora de hacer canciones, por lo que el grupo sería muy diferente si viviésemos en otro lugar. Sobre la vida en el campo de cara a la creatividad, supongo que depende: a nosotros nos ayuda, pero también nos ayudaba el entorno urbano cuando vivíamos en A Coruña. Nos permite hacer las cosas con calma, desconectar por momentos y añadir ideas que tal vez no encontraríamos en una ciudad”.