Cuentos y relatos con ‘Alma de mármol’

La colección ‘Narradores almerienses’, que cada verano lleva a los quioscos LA VOZ, editorial Arráez y Cosentino, se levanta este año sobre la piedra de Macael. El oro blanco es el hilo conductor de las diecisiete historias creadas por otros tantos autores en cuatro entregas. La primera de ellas podrá adquirirse desde mañana domingo, y hasta el viernes 12, al precio de 1,90 euros más el diario.

El volumen, ilustrado por Elena Tinickaya, se abre con ‘El mortero desportillado’, de Ginés Bonillo Martínez (Zurgena, 1961). “He querido fijarme en uno de los objetos cotidianos que desde hace siglos han acompañado a la humanidad, más en nuestra tierra. Además, una compañía callada, silenciosa, desde la cocina, que tanto hace por nosotros en las comidas. Por eso me he fijado en esa pequeña historia de tienen todos los objetos”, narra el responsable del blog de relatos www.ojosrebeldes.com y del poemario ‘Caligrafías del deseo’ (Arráez, 2002), así como de relatos publicados en antologías de verano de Arraéz.

‘Blanco Yhasmina’, que lleva la firma de Carlos Díaz Domínguez (Madrid, 1959), evoca los recuerdos de un empresario del mármol en los instantes finales de su vida. “Cuando su nieta le pregunta qué es lo más bonito que ha vivido en su vida, él recuerda un viaje que hizo de joven con su padre a Jordania en una misión comercial. Allí conoció a una mujer, la Yhasmina del título, que hace mención a la mejor piedra de Almería, el mármol blanco de Macael”, cuenta el autor de obras como ‘Lágrimas sobre Gibraltar’ (Ediciones B, 2012).

Un viaje, “la estructura más prestigiosa y antigua de la narrativa”, también articula ‘La urna’ de Pedro Felipe Granados (Albox, 1949), inspirado en una anécdota verídica. “Un familiar quiso que sus cenizas se enterraran en los sitios donde había sido más feliz. En el relato, que transcurre entre París, Viladecans y Macael, hay hechos reales y otros ficticios, como los que transcurren en la comarca del mármol, que conozco bien y donde tengo grandes amigos. A pesar del tema funerario es, sobre todo, una historia vital”, dice Granados, autor de siete libros de poesía, relatos, artículos y ensayos.

Un personaje real, Perceval, embarcado en una historia de ficción transita por ‘El artista que amaba las estrellas’, de Pilar Quirosa-Cheyrouze (Tetuán, Marruecos). “Hay un diario de sueños y algo real que parece ficción: cuando se inauguró el Calar Alto, Perceval donó un cuadro en el que se ve un amanecer en las cúpulas y un indalo. Así ligó su amor por el universo y por el arte”, expone. Al igual que la familia del artista y personajes que le trataron, como Manuel del Águila, el mármol está presente en la historia a través de distintos guiños. “Él dice: ‘Un día habrá una empresa que se dedicará a esto’. E incluso crea figuritas de mármol que regala a Celia Viñas”, detalla Quirosa, con doce poemarios, tres novelas, un libro de relatos y obras juveniles en su haber.

Cierra esta primera entrega de ‘Alma de mármol’ Mar de los Ríos (Almería, 1966) con ‘Manos atadas’. “Versa sobre la escultora Camille Claudel que conocí gracias a una obra, magnífica, del grupo La Confluencia. Allí descubrí a una mujer vilipendiada personal y artísticamente. Me gusta contar historias con ojos de mujer. Y en este caso con una escultura preciosa que ella trabajó en mármol”, adelanta la autora de ‘Casa de ánimas’ (LA VOZ, 2015) y su secuela, ‘Luciérnagas’ (Nazarí, 2016).