Pablo Juliá se ha despedido este mediodía del Centro Andaluz de la Fotografía. El que ha sido el director del CAF desde su inauguración en 2007 ha comparecido hoy ante los medios de comunicación después de que la semana pasada LA VOZ adelantase la noticia de su no renovación por parte de Consejería de Cultura.
Con el 25 aniversario del centro en el horizonte, antes de irse Juliá ha querido traerse varios compromisos en Sevilla, que pasan por el nombramiento de un nuevo director, la asignación de un presupuesto digno para el proyecto, la garantía de una conmemoración del cuarto de siglo a la altura de lo que se ha hecho hasta ahora y la creación de una comisión asesora de la que quiere formar parte.
Visiblemente emocionado y arropado por su equipo y por fotógrafos como Carlos Pérez Siquier, Ilan Wolff, José María Mellado y Matilde Sánchez, viuda de Manuel Falces, Pablo Juliá ha hecho balance de lo que han sido estos años en que el CAF se ha convertido en una referencia en el mundo de la fotografía. Prueba de ello son las 80 exposiciones de altísimo nivel organizadas desde el centro, no sólo en su sede de Almería, sino en muchas ciudades de España y el mundo.
Con estos años, Juliá pone fin a una trayectoria profesional impecable. No en vano, se trata de uno de los nombres propios del fotoperiodismo andaluz. Fue jefe de fotografía del diario El País y suya es la famosa foto de la tortilla tomada en 1974 icono del socialismo español.
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